Atado a una realidad
a la cual no quería pertenecer.
Necesitaba escapar.
El paraíso no es para gente como yo.
Y ahí estabas
entre las voces sombrías
que clamaban a la locura.
Solamente al aprender
el arte de la mentira
fue cuando por fin
logré ganar mi libertad.
La eterna soledad
es un presio
que estoy dispuesto a pagar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario