jueves, 20 de diciembre de 2018

Perder la memoria.

Por supuesto que te recuerdo, durmiendo tranquilamente en mis brazos, corriendo bajo la lluvia, hundida en la desesperación y con el deseo mortal emergiendo de tu mirar. ¡Oh claro que te recuerdo! Puedo recordar ambos lados de la moneda y también mis innumerables pecados.

Claro que puedo recordarte.

Pero lo que importa en realidad es haber dicho "Nunca más." Y eso es algo que no puedo darme el lujo de olvidar.

Sólo queda contemplar por siempre el silencio y la siempre oportuna obscuridad nocturna.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario