martes, 27 de noviembre de 2018

Rebelión.

Contemplé largo rato
aquellos luceros.

Pude ver entonces
a mis manos adentrarse
en las hebras de cobre.

Caminamos largo tiempo
por senderos de demencia.

Besé los labios
con sabor a divinidad
y tinte carmesí.

Herida sangrante
emerge en el blanco de la nieve.

En las sombras
nadie puede vernos
escapar.

Un suspiro de voz dulce
pronuncia mi nombre.

Es momento de alzarme
de las cenizas.

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