Solíamos ser jóvenes
e ingenuos
un par de almas desamparadas
cayendo
en un eterno espiral
de pandemonio
y demencia.
No fueron
buenos tiempos.
No mentiré.
Pero al menos
teníamos eso en común.
Podríamos mirar
al abismo.
Y no temer a la obscuridad.
Es tan fácil
encubrir
la debilidad.
Sólo se trata de otra mentira.
He implorado perdón
a los cuatro vientos
y he sacrificado
todo mi ser
ante los dioses olvidados
Lo que sea
para volver a sentirme
vivo.
e ingenuos
un par de almas desamparadas
cayendo
en un eterno espiral
de pandemonio
y demencia.
No fueron
buenos tiempos.
No mentiré.
Pero al menos
teníamos eso en común.
Podríamos mirar
al abismo.
Y no temer a la obscuridad.
Es tan fácil
encubrir
la debilidad.
Sólo se trata de otra mentira.
He implorado perdón
a los cuatro vientos
y he sacrificado
todo mi ser
ante los dioses olvidados
Lo que sea
para volver a sentirme
vivo.
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