domingo, 4 de noviembre de 2018

Durmiente.

A paso arrastrado
murmurando penas
hacia la soledad
su única compañía.

¡Oh! Claro que lo he visto antes.

Es difícil tratar
de describir el "pulso"
de aquel hombre
taciturno y noctambulo.

Como un eterno silencio.

Quebrado de vez en cuando
por un enorme
y punzante
grito de dolor.

Claro que lo conozco.

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