viernes, 30 de noviembre de 2018

Recorrido nocturno.

Es mi eterna penitencia
con los ojos dilatados
miro al abismo 
tratando de encontrar la verdad.

Quisiera no estar
tan condenado
a este triste andar.

La mirada perdida
en los cielos
plagados
de destellos fulminantes.

Tras los mares de carne
las calles pronto
se quedaron vacías.

Encendí un cigarrillo
y continué mi camino
sin rumbo
sólo soy un observador.

Con la mirada fija
en las siluetas
de la ciudad perdida.

Y escuchaba al agua caer
ahogada por miles
de suspiros dolientes
al rededor.

Haces falta.

Creí poder encontrar el destino
o alguna excusa para levantarme
día tras decepcionante día
y seguir este ridículo espectáculo.

Siempre he estado solo
a lo largo de mi vida.

Sé bien que fui ingenuo
al dejarme consumir por completo
pero nunca tuve opción
o eso es lo que quiero creer.

Sabes que si quiero alejarte
es por por tu bien.

Mi vida ha cambiado
de maneras que nunca sospeché
tal vez sea momento
de hacerlo yo también.

Todo este tiempo creí haber escapado
de mi miedo más profundo.

Mira en lo que me he convertido
un cadáver viviente
movido sólo por el miedo
de revivir la pesadilla.

Olvidé mi rostro y mi nombre
para convertirme en esta lución.

La tierra arde.

Débil esperanza
nunca fue suficiente.

Tumbado en miseria
embriagado
en licor de pachulí
demasiado ciego
como para que me importe
tratar de salvarme.

Me aferré
a la inmensidad
del abismo.

Sólo para no sentir.

Nunca más.

Debo estar muerto
al sonar las campanadas.
Mi única esperanza
para aliviar el dolor.

Una mentira.

Nunca me importó
estar empapado
de tus lágrimas.

No siento nada.

El vacío se ha llevado
todo aquello
que me mantiene vivo.

Ahora no hay remedio
para todos mis pecados.

Tampoco fingiré
estar arrepentido.

Sólo espero estar ahí
para ver tu rostro
al terminar de quebrarte.

Cierra los ojos.

Te prometo que el dolor
desaparecerá muy pronto.

Búscame en...

Acércate más
he estado esperando
volver a ver tu rostro
observar el amanecer.

Dame tu mejor golpe
sé que al final del día
seguiré maldito.

Se supone que debo temer
al gigante
que anuncia
el fin de los tiempos.

Es bueno saberlo.
Se acerca el momento
de emerger.

Ha pasado tanto
desde aquella noche
pero a pesar de todo
la luz se ha ido.

Ha pasado tanto
desde aquella noche
pero a pesar de todo
la luz se ha ido.

No merezco otro destino
pero puedo lidiar
con todo esto.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Suficiente.

Quisiera saber
si valdrá la pena
recorrer
de nuevo
el viejo camino a casa.

Bien sé
que sólo
me esperan
fantasmas.

Perdona mis palabras
la ira me consume lentamente
mientras
espero
a que salga el nuevo sol.

Puedes ver
mis heridas
palpitar
y sangrar.

En medio de la noche
cobijado en la sombra más densa.
nunca
me importó
haberlo perdido todo.

Debería haber
otra manera
recordar
el amanecer.

Limpio.

Al ver los blancos destellos
y el crujir del lamento.

Un segundo
en los cielos
apartado
del ruido.

Con el pasar de los años
no queda nada por decir.

Se pierde
la conciencia
y la vida
que hubo en mi.

Todo me recuerda
a los buenos viejos tiempos.

Calla al dolor
puedo
sentirte
en mis venas.

Una sonrisa y alegría falsa
son mi salvación.

No importa
si un grito después
vuelvo a ser
un animal.

Sé.

Me he lamentado
cada día y noche
sólo quiero
tenerte cerca.

Puedes tomar mi alma
pero recuerda
que la venganza es inminente.

Siempre he sido
un lobo solitario
pero no importa.

Beberé
tus pociones
y creeré
lo que tu quieras.

Moldea mi mente
puedo llegar a convertirme
en aquello que deseas.

He visto
tantas cosas
que necesito
olvidar.

Sólo prométeme
que nunca
te marcharás.

He de terminar
por siempre
con este ciclo
insoportable.

Al final siempre
hemos de sacrificarlo
todo.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Suave descanso.

Ajeno al mundo
perdido en una dimensión
de bolsillo.

Prometí
cuidarte
por siempre.

Nunca dije
desde dónde.

Lamento tanto
haber perdido el camino
y desaparecer.

Pero nunca
me alejaré.
No del todo.

Sólo estoy perdido
en una tierra distante.

Pronto volveré.

Borrado.

Has visto
mi rostro
oculto
en las penumbras.

Caminaré junto a ti
hasta donde el "perdón"
me lo permita.

Por siempre
oculto
en aquella
caja musical.

Aquí donde se derrama
el mar de lágrimas
soy un secreto.

A duras penas
puedo mentirme
al decir
que existo.

Cuando al salir el sol
veo desvanecerme
un poco más.

Limbo.

Por fin es es momento
sólo unos cuantos pasos más
conoce al destino.

He emergido
desde las profundidades
olvidadas de este mundo
sólo por ti.

He de reclamar
todo aquello que es mío.

La vida es irrelevante.

Cuando tras el obscuro velo 
al que llamamos muerte.

Es ahí donde
solemos perder la razón
y nos convertimos 
en la nueva peste.

Sólo otra plaga
en el mundo sombrío
que nos dio vida.

martes, 27 de noviembre de 2018

Rebelión.

Contemplé largo rato
aquellos luceros.

Pude ver entonces
a mis manos adentrarse
en las hebras de cobre.

Caminamos largo tiempo
por senderos de demencia.

Besé los labios
con sabor a divinidad
y tinte carmesí.

Herida sangrante
emerge en el blanco de la nieve.

En las sombras
nadie puede vernos
escapar.

Un suspiro de voz dulce
pronuncia mi nombre.

Es momento de alzarme
de las cenizas.

Sombra de media noche.

"Has callado
por demasiado tiempo
todo aquello
que algún día te mantuvo vivo."

Viste venir mi perdición
mi caída y tormento.

Una vida borrada
en un instante
pero puedo continuar
con mi camino.

He callado al dolor
sólo queda
esperar.

Puedo sentir tu mirar
converse en ruido blanco.
Un enjambre
dentro de mi cabeza.

Una noche de insomnio.

Una noche
o una eternidad.
El tiempo
ha perdido significado
para mi.

Acércate
Toma mi mano.

Vallamos a donde
el fuego nos vuelva
a sumergir en su esplendor.

A pesar de todo.

Soy viejo rostro
del arrepentimiento.

He descendido
a donde el viento calla
y el azufre asfixia.

Puedo gritar a los cuatro vientos
tratar de escapar de la realidad
en una hermosa mentira
pero al final.

La verdad
siempre aparece
al final del túnel.

Observa
lo más profundo de mi alma
con aquellos ojos
de verdugo.

Lo sé.
No merezco misericordia.

Pero a pesar de todo
puedo verte
sonreír
al recordar mi nombre.

lunes, 26 de noviembre de 2018

No tengo perdón.

Sólo pude ver
como el tiempo avanzaba
y cada día
era peor que el anterior.

Ahora, ya no hay nada que hacer.

La devastación
ha marcado
su paso.

Lo siento tanto
todo fue mi culpa.

Traté hasta el hartazgo de ganarme
el odio y el olvido.
Sé muy bien
el tipo de cáncer que soy.

Conozco mi futuro.

Y a pesar de todo
a veces quisiera
simplemente
dar vuelta atrás.

Obscura vereda.

He caminado
por la barrera de la locura
Envuelto en neblinas
que invocan
a la desesperanza.

Espero el momento oportuno
ya aparecerá una manera
de escapar.

Sobrevivir
al vacío.

No es para cualquiera.

Una vez que
das el primer paso.

La condena eterna
te arrastra
cada vez más profundo.

Siempre hay un resplandor
recordándote
el paraíso perdido
y todos aquellos motivos
para morir.

Engaño.

Soy esa figura extraña
aquella sombra
asechando en la noche.

Puedo acercarme un poco más
si es lo que quieres
incluso puedo quedarme
pero recuerda que al salir el sol
he de desaparecer.

Con dulces palabras
envueltas en inocencia
es tan fácil llegar.

Donde el viento sopla
y las hojas caen
para reflejar el misticismo
de todo aquello que habita
en el invierno.

Tal vez es demasiado tarde
para gente como yo
pero tengo un truco bajo la manga.

Siempre he de tener
una sorpresa
escondida en algún lugar.
Sólo otro truco
pasa salirme con la mía.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Realidades

Es como si quisieras quitarte la vida, porque aprieta mucho
Quitarte el traidor, porque aprieta mucho,
¿Después que va apretar?

Si no es la vida, ¿Que será entonces?
¿A quien la vas a dedicar la incompetencia de encontrar el amor?
Solo te dedicas a correr detrás de su piedad, corres como si no tuvieras memoria.

Memoria en tu sangre, memoria en tus ardientes venas.

¿Pero quien no es tonto? Tontos, que descubren finales día a día se esmeran por sobrevivir al pesado negro de la soledad, culpan y culpan a quien nunca estuvo porqué los abandono.
Mientras ese "quién" se consuela con el "quién" siempre estuvo.
Si, no hay nada de bueno en interrumpir las fantasías de la vida.

No solo llores en la ducha, llora y ve como lloras.
Mírate así, desgarrada... Ve que no se te cae la cara, no se te van los ojos.

Maldicelos, maldicelos hasta morir, niega que te guste alguno, aunque te guste, rechaza la idea de estar ahí siempre.

Grita que vas a renunciar hasta que ya no quieras.

Festeja que el traidor otorga dolor incomparable,
Que solo asimila la libertad cuando te tiene,
Que manipula el canto cuerdo, el único canto cuerdo para tenerte.

Traidor en soledad,
Intrusa en libertad.

Sorpresas

El hombre amado,
Respiró mi juventud.

¡Que mi soberbia, nos mate!

¡Que el pecado, solo juega!

Las serpientes de tus manos tan intensas,
Me nombran Eva,
Vamos a otro lugar que aún existe,
Que sin ser jardín
Es el Edén.

No existe fruto prohibido,
Todo es prohibido,
Menos nuestras entrepiernas.

Es que hablar de todo,
Es no decir nada,
Tales son:
tus pezones
Y los míos,
Tu cuerpo
Si, también el mío.

Y así, solo para abreviar.

Enséñale al pecado a pecar,
Ya me cansé de que
Se dedique a jugar.

¡Asesina mi desliz!
No. Mi cielo, hazme el amor,
Si después la infernal intensidad
Nos pone de rodillas,
El universo tendrá
Masturbación
Después una simple
"Risilla"

-Mych Trejo

Burlar al destino.

Al terminar el derroche
de palabras ciegas y mudas.
Puedo decirte.
"Adiós"

Puedo jurar haberte visto sonreír.

Detrás del desprecio.
Bajo el horizonte
o en algún otro
lugar recóndito.

Al final del camino
eres lo único que he tenido.

Mirarte a los ojos
y volver a caer
en aquella
hipnosis.

Y de algún modo
volver a ser
materia viviente.

Mi único tesoro
vaga en las nebulosas
que a la confusión
ocultan.

Cadáver.

No hay
remedio
para el dolor.
Tampoco
creo necesitarlo.

Tus palabras
nunca
pudieron acercarse.

Tu verdad
es la misma
de aquella plasta
de carne.
Tan insignificante

Ha pasado tanto
desde
el despertar.

Puedo ver
tus lágrimas car
pero lo siento.
No creo
conocerte.

No puedo sentir
la vida
fluyendo en mi.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Falda irritada

A veces menstruo mis tristezas,
comienzo a sentirme vacía.
Soy una rutina.
Grito a través de lágrimas.
Estoy harta de ser mi compañía.

Mi voz raspa y deja ardiendo mi pensamiento.
Como pasoso de fuego,
latidos de arrepentimiento.
Reclamando con firmeza mi infierno.

Quiebre.

Solíamos ser jóvenes
e ingenuos
un par de almas desamparadas
cayendo
en un eterno espiral
de pandemonio
y demencia.

No fueron
buenos tiempos.
No mentiré.

Pero al menos
teníamos eso en común.
Podríamos mirar
al abismo.

Y no temer a la obscuridad.

Es tan fácil
encubrir
la debilidad.

Sólo se trata de otra mentira.

He implorado perdón
a los cuatro vientos
y he sacrificado
todo mi ser
ante los dioses olvidados

Lo que sea
para volver a sentirme
vivo.

Dispensable.

Donde las estrellas
apagan su brillo
para dejar
atrás la propia vida.

Al borde del precipicio
esperando...

Sólo esperando.

Más allá de media noche
bajo la mirada
de la luz de luna.
Puedo sentir tu esencia
en cada absurda pesadilla.

Apaga las carcajadas
antes de que termine de perder la razón.

Es demasiado
temprano
para cerrar los ojos.

Siempre habrá
una nueva decepción
un nuevo dolor.

Sólo tengo que esperar.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Diálogo del traidor

- Le estoy dando muchas vueltas, vamos a platicarlo. Yo sé bien que siempre he tenido ese sentimiento, casi como instinto animal que me hace querer poseerte, que seas mía, solo mía.
Sueno bastante tonto, muy tonto en verdad; no tengo lugar de estar así.

Cuando me preguntaste "¿Y tú quién te crees?" Me di cuenta de muchas cosas, entre ellas...

- Olvídalo, es mejor olvidarlo.

- Ay, Pancracia, cuando te digo que te amo, lo digo de verdad.

- Yo te quiero.

- Aunque no me dejes terminar, quiero decirte que tu mirada es muy pesada, ja, ja; cómo la de María Felix, he ahí tú parecido.
Dame un abrazo.

- No.

- Anda, abrázame.

- Hoy no, Alejo, hoy no.

- Bueno, está bien. Cuídate, hablamos luego.

Pensé en Pancracia parte del día, en sus aventuras que tiene, en sus juegos que normalmente asechan a uno que otro inocente que la cree tierna, pero en realidad si es tierna, por eso es fácil creerle. Mentirosa con talento.
A mí no me miente, eso lo sé, si lo hace, no lo hace con intención, por eso, aunque no me abrace y me obligué a olvidar, alguna vez le dije que será ella quien recordará. ¡Iluso que fui! ¿Que hago yo aquí pensando y recordando?

Así, que llame a Macaria, mi esposa, le pregunté por mi hijo y como iba el trabajo, así una vez más, purgue la parte de Pancracia de mi mente, esa de recordar, así entonces paso un día más, un día menos.

Colmillo.

Me pregunto
si después de todo me extrañarás
sé bien
que no lo merezco.

Lo has visto
en mis ojos
miles de veces.

Es bueno perderse
en las maderas
pero trata de recordar
el camino a casa.

Podrías ver
mi verdadero
rostro.

Al sumergirnos
en la más obscura penumbra
el reptil
sólo busca comida.

Sabes bien
el tipo de engendro
que soy.

No esperes milagros
me he desviado del camino
desde hace
demasiado tiempo.

Esto es
lo único que queda
de mi.

Ecos.

Se supone
que al final
del largo camino
existiera
el piadoso vacío.

Pero sólo queda una voz intermitente.

Estoy tan
perdido
que ya no puedo
recordar
mis sueños
ambiciones.

O cualquiera de esas mierdas.

Sólo queda
el veneno
fluyendo por mi sangre
y una que otra
carcajada
decrepita.

Un final bastante adecuado.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Aquí.

Quisiera
olvidar el pasado
volver a sentirme satisfecho
y ver el amanecer
con un poco de esperanza.

Dime como es que
siempre mantienes
aquella alegría.

Enséñame a sentirme vivo.

Te odio por ser
tan feliz.

No puedo soportarlo.

¿Por qué no encuentro
un destino
lejos del frío?

Los odio tanto.

El dolor
es licor de dementes
y buscadores.

Sobre el rocío.

Todo pierde sentido y esencia
cuando la confusión se convierte en realidad
con la esperanza de olvidar este mundo.

Al menos puedo
pretender ser libre
mientras
arrastro mis cadenas.

Nunca me importaron tus mentiras
sólo quería arrastrarte conmigo
y que alguien más sintiera el dolor.

No hay razones
suficientes
para derramar
una lágrima.

Sólo esperaba el momento de despedirme
nada habría sido suficiente
como para hacer algo al respecto.

Siempre he creído
no merecer
esta maldición
pero estoy equivocado.

Deterioro.

¿Donde has estado?
Hace mucho
que no escucho tu voz.

¿Al fin serás frío cadáver?

¿O el dolor
por fin ha consumido
lo poco que te importaba?

Al final no importa.

Tal vez
al volar por lo alto
la deslumbrante
luz del sol
desvanezca esta mancha.

Pretender que al final
valió la pena
es engañarse.

Sólo me volveré cenizas
y esperaré
la verdad oculta
en el silencio del olvido.. 

Hay tiempo.

Es cierto
que no tengo derecho
a entrar
pero he soportado
el terrible frío.

Y ya he tenido suficiente.

Nada importa
cuando
has recorrido
por el tiempo
rechinando los huesos.

He visto a los tiempos cambiar
un cruel privilegio.

Me encantaría
tomar aquel viaje
hacia dimensiones distantes.

Este final
es una sólo otra
pesadilla
casi real.

Quisiera recordar.

Fue hace tanto
que a duras penas
puede decirse que pasó.
Sabes a lo que me refiero.

Aquel halo de esperanza
que deslumbra por un segundo
y al final sólo queda
una voz silenciada.

En la mañana
al abrir los ojos.

Ahí estará.
Desolación.

Al mirar tras el velo
de la noche turbia.

Ahora que he vuelto
a la soledad
prometo no decepcionarte.
No de nuevo.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Aléjate.

Puedes desconfiar
de mi sonrisa.

Pero al menos
sabes bien quien soy
y eso es mucho decir.

Sólo me importa sentirme satisfecho
el amor es un obstáculo.

Siempre he estado solo
y no pretendo 
hacer algo al respecto.

No me importan las consecuencias
quiero compartir mi dolor.

Una amarga danza
con la esencia
de la perdición.

Sería mejor que no escuches
y sigas tu camino.

Florece.

Sólo se trata de un pacto
espero puedas entender
que nunca fue personal
simplemente debía perderte.

No hay nada que pudiera hacer
el destino ya había dado su última palabra.

Estoy tan cansado
de tener que lidiar
con sus caprichos
pero así es este
obscuro sendero.

Es hora de volver a darte la espalda
el atardecer llama y es hora de buscar un sacrificio.

Espero poder encontrar
paz al final del camino
aunque en el fondo
sé que no la merezco.

La inevitable conclusión ha llegado
y lamento decir que soy inocente.

martes, 20 de noviembre de 2018

Afecto.

Tu vida
pasó frente a mis ojos
sin que pudiera hacer algo.

Azotados por el frío
y llanto de cielo
entre odios y sonrisas
en la obscura soledad

Bajo aquellas estrellas
lo prometiste.

¿Acaso te has olvidado de mi?

Siempre he sido un desperdicio
lo sé muy bien.

Tal vez nunca sepa
como se siente
aquel dulce misterio
que le da valor a la vida.

Arrullo.

Me encontré
totalmente perdido
en la inmensidad
del cielo nocturno.

Por un momento el remordimiento
y la eterna culpa habían desaparecido
pero eso es demasiado bueno
como para ser verdad.

Tan insignificante
como para merecer
un poco del calor
la esencia viviente.

Cuando parecía que ya no podría más
demasiado cansado como para caminar
mantuve la mirada en el suelo
y tambaleante, intenté seguir.

Había sido consumido
en ese entonces
por el dolor
y el miedo.

Las mentiras nacientes en los años dorados
siempre han de atraer al dolor más profundo
y hacerme renacer en este
mi eterno tormento.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Seguiré.

Tambaleante
engendro
de tiempos mejores.

En medio de la espesa
neblina etérea
sigo tu voz
hacia donde sea
que quiera llevarme.

Puedo escucharte
susurrar
y verte sonreír.

Desde los pastizales olvidados
recubiertos
de áspera hierva seca
hasta las lejanas luces
en el cielo distante.

Debe existir.

Antes del primer resplandor
del astro naciente
en medio del caos infinito
y todo aquello
que nunca será.

Donde puedo alzar
aquello que desde siempre se me ha negado.

Puedo recordar
era bueno sentirse vivo
saber que existes
y aún queda algo 
que rescatar en ti.

Esperaré el destello
de la musa celestial.

A la distancia
donde callan
las  tormentas
y calman los relámpagos.
Y la condena es sólo 
una triste memoria.

Enterrada por siempre
en el olvido.

domingo, 18 de noviembre de 2018

La cucaracha

Si le tengo envidia:
Qué sea con pasión.

Si vive más:
Qué en enserio viva,
Qué me enseñe
Qué ilustre.

La vida de ser hilo,
Estaría entre sus alas,
Su tamaño,
Su fuerza.

Por Dios santo,
Qué no huya,
Qué no corra,
Qué me perdone.

A lo lejos
Un crujido,
Siete días de desamor
Llegan a su cabeza.

Respira.

Atrapado en la distante
marea carmesí
azotado por vapores de azufre.

Siempre me
he preguntado si por esto
vale la pena
el dolor.

He perdido la noción
del amanecer
y las tardes cálidas.

En la madrugada de Sábado
ausente en el desperdicio
y con una herida punzante
como recordatorio.

Sigo vivo
al final
eso es lo que importa.

Puedo tratar de volver
o simplemente desaparecer
cual alma penitente
entre la neblina.


Hola, de nuevo.

¿Quieres ver mis heridas?

Estaré bien
al apagar las luces, sólo en penumbras
me atrevo a sanar.

¿Quisieras verme intentarlo?

Una vez más
antes de que el tiempo
vuelva a dictar
sentencia.

¿Te gustaría verme caer?

Y tras el impacto
del ardiente lago sangrante
pretender que
no fué tan malo.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Balbuceo.

He de jurar vendetta
antes de terminar
con esta lamentable existencia

Debí alejarme
de aquellas luciones obsoletas
y correr lejos
de de todo
lo que me ataba.

Es tarde para enmendar mi pasado
daré un salto de fe
y apostaré mi corazón en ello.

Reconocer que
aquel futuro era demasiado
hermoso
e inalcanzable
para desgraciados
como yo.

Aquelarre.

Bajo el viejo roble
cobijado
por la luz
y calor
del fuego fatuo.

Tal vez mirar atrás
e intentar detenerme.

He de prometerte
que buscaré la esperanza
perdida
hace tanto tiempo.

Sólo me espera
el azufre.

A lo lejos las brujas
dan el espectáculo de llamas
desbordantes
en éxtasis
y desesperación.

Puedo escuchar
el llamado.

Sin alma.

Nunca pude imaginar
un final tan decepcionante.

Perdona
todas las veces
que imploré
por tu ayuda.

Aparece un susurro
en medio de la  noche maldita.

Un mal presagio
o simplemente un recuerdo
tratando
de volver a existir.

Se ha vuelto tan difícil
distinguir la realidad.

He abandonado
aquel concepto
ahora
que aulló en mi celda acolchada.-

El único que he tenido.

Calor efímero.

Cuando alzo la mirada
hacia los tristes ojos
de la misa vestida de neblina
y delirios fugaces.

Soy un perro sarnoso
embriagado de divinidad
emergente a media noche.

Acaricia mis harapos
y encamina mi perdición
recuerda que soy adicto al dolor.

Extrae un suspiro
de esta carroña ambulante
antes de que el mañana
devele sus planes.

Blasfemia.

Justo como el agua del río
fluir hasta perderse en el mar
cual gota bastarda.

Perdido bajo los abismos.

Soy aquella lágrima
sin un destino
ni propósito.

Muéstrame como evitar
y volver a ser una hoja
Disperso en el viento.

Cual polvo arrastrado
hacia la catarata
de destello cobrizo.

Sé que es un sueño
no quiero volver a abrir los ojos.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Cuarto obscuro.

Desvanecida de mi realidad debo olvidarte
y volverte una de tantas pesadilla
implantadas en mi mente.

Lo lamento tanto
que al final del día
he de recorrer este sendero
por siempre solo.

Desde siempre he cargado con esa suerte
esto debe ser alguna pesadilla cruel
una que ha durado toda mi vida

Cuanto quisiera desearte
un placido descanso
pero ambos sabemos
que no lo mereces.

Ahora no importa mi destino sé muy bien
que no merezco una oportunidad
para buscar la felicidad.

Pude verme entonces
en la orilla de aquel abismo
al que los condenados
llamamos "hogar".

Caen las hojas.

Y bien, llegó el momento
de volver a perderme en la espesura.

Impulsado por el dolor
lo único real
en este
asqueroso mundo.

Dirigí mis pasos al horizonte
esperando encontrar la verdad.

Fue entonces
que pude verme
merodeando
en los bordes.

Entre la triste vida
y la dulce muerte.

En calles taciturnas
de cielos grises
tan bellos
que incitaban al suicidio.

Diálogos de una intrusa

- Si no quieres que te pertenezca solo a ti, dímelo.
- No es cosa de pertenecer, Pancracia.
- ¿No?, Entonces, ¿Qué es lo que acabas de insinuar?
- ¡Que eres libre, muy libre!
- Eso ya lo sé y sé que también me quieres, Alejo.
- Pero escucha, yo te lo quiero decir.
- Y tú, ¿quién te crees para decirme eso?
- No me creo nadie, no soy nadie, pero... Escucha.
- No, no quiero escuchar.
- ¡Siempre lo mismo!
- Si yo quiero coger con Fredy, Judith, Adrián, Martha, Félix, Alberto o Lucía, ¡No tienes ningún derecho de objeción!
Jamás te he dicho que me perteneces, porque no es así; desde un inicio tenía en cuenta lo que éramos, un montón de cuervos apilados, queriéndose comer la pasión errante que ha ambos nos hacía falta. Eso somos, cuervos, cuervos insaciables, cuerdos.
¡Y tú! Que eres mi instructor en esto de devorar, ¿vienes y humillas mi libertad?
- No quise decir eso, Pancracia, lo sabes. Sé que no estoy en posición, no me hago pendejo, sé que hay adversidades de por medio.
- Adversidades que tomo en cuenta para no molestarte, pero no hacen que te quiera ni un poquito menos. ¿Tienes algún problema que durante estos próximos quince, cincuenta, o más minutos quiera pertenecerte, a ti, solo a ti o si quiero, estos dos, cinco, diez años?
Si me doy cuenta, que ya no quiero ser tuya durante los próximos 10 segundos ¿Que dirás?
Ay, Alejo, no has entendido nada.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Omega

Innombrable ser de luz,
ceguera deliciosa con lagrimas limpia resbalones.
Secreto de sonrisas,
ejemplo sangriento de decisión.
Berrinches de lluvia.
Espectador inato de millón de historias.
Predicción del aquí, mas no culpable del pasado.

Resonante mal viaje sobrio,
mas que adulto profesional es un niño curioso.

Pensamiento celeste,
latido retumbante.

Llueve.

Retorciéndome bajo la lluvia y el viento
estrujando mus huesos
en el terrible frío

He muerto tantas veces
que olvidé
como sentir la luz del sol
y el por venir.

Tengo tantos pecados que enmendar
antes de si quiera poder fingir
que lo siento.

Lamento tanto
no sentir lo suficiente
como para
seguir tus pasos.

Es tan fácil perder el control, decir "adiós"
partir hacia el horizonte
y nunca mirar atrás

Pero supongo que al final
nunca fue suficiente
errar los ojos
para calmar el dolor.

Bajo la luna demente.

Tantos años
perdido en espesas penumbras.

Pero ahora puedo verte
en tu verdadera piel.
Tan insignificante
tan patética.

Incluso puedo sentir
tus lágrimas empapando mi rostro

A pesar de todo
estoy dispuesto a olvidar
mi desprecio
mi dolor.

Cerrar los ojos
y sumergirnos en el último arrullo.

Brindarte el amor
que tanto se me ha negado
pues al final
eres todo lo que me queda.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Es una pena.

Perdido en la travesía
del universo
he dado el salto suicida
al unisono de las agudas campanadas
del medio día.

Todo sea
por dejar atrás
el dolor.

Ante la luz de luna
sólo un arrepentimiento
cruza mis sentidos
antes del inminente impacto
y la doceava campanada.

Y al llegar
a la siempre cómoda
nada.

Desapareceré en el viento
junto a las cenizas delirantes
y el vapor
que se alza contra la lluvia
en una cálida ventisca.

Justo como
aquellos gritos de ayuda
que nadie escuchó.

Necesito.

¡Oh! Querida mía.

Ha llegado el momento
de importar piedad
ante el olvido.

Destruye mi mundo
mi memoria
mi todo.
Soy prescindible.

Otra noche.
Otro sacrificio.
Otra sonrisa fingida.

Has de mi lo que quieras
pero nunca te marches.

martes, 13 de noviembre de 2018

31:94

Viajamos entre noches eléctricas
peligrosamente al borde del abismo
donde varios años después
encontré mi hogar

Alejado del mundo perfecto
guardo este ardor
como a un tesoro profano.

He sobrevivido al frío
y a la desesperanza.
Perdido el alma en miles
de amaneceres tardíos.

Han pasado los años infames
perdido en este
desde aquella catástrofe

Una estela de tiempos mejores
sólo otro triste momento
perdido por siempre
tras la noche más obscura.

Es la única razón que tengo
para seguir vivo
y y soportar esta tortura.

Noctambulo.

A pesar de todo he recorrido
enorme distancia entre la vida bella
y los ríos desbordantes donde la locura
suele aparecer a reclamar
a sus nuevos adeptos.

Siempre en píe
a pesar de ser inútil aferrarse
al esplendor de aquel lucero distante
arden las añoranzas cual llama inclemente
y cruel.

Quisiera abandonar esta cruzada
caer abatido y borracho.
Dejar atrás lo que me vuelve humano
y quebrantarme por última vez
pero es demasiado pronto.

En eterna búsqueda
cada recuerdo nocturno
es una lanza encajada en el corazón.
He de olvidar el dolor ahogado en humo de cigarrillo
y licor.

Despojado de toda fascinación
me retuerzo en cada punzante
recordatorio de mi mortalidad
sufrir el fuego del Averno
es sólo el comienzo del camino.

La angustia
desaparecerá al final del camino
sólo al llegar ante la obscura hechicera
de blanca piel y mirada abisal.
Estaré en mi hogar.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Redimirme.

Desde aquella noche
perdido ante aquella figura
tan hermosa
en el cielo estrellado
que a los astros eclipsaba.

Suplicando
por que
vuelva a aparecer
entre la neblina
del pantano nocturno

Aunque sea un segundo.
Aunque sea en un sueño.

Desde
mi fría celda
cubierto en penumbras
y una que otra
cálida puesta de sol.

Veo a la triste silueta
de la esencia encarnada
desvanecerse
por siempre en los cielos nocturnos
al cruzar el horizonte.

Refugio.

Sopla el viento
de los desiertos invernales
donde vuelan las esperanzas
cayendo siempre patéticas
al abismo sin fin.

Como es que dejé
marcharse una gran parte de mi.
Desde aquella
la noche
donde se apagó la esperanza.

Como un suicida
opacado en el último suspiro
estirado el instante antes de partir
en busca
del último anhelo.

Sin importarme
tener que cargar este dolor y pena.
Emprendí este viaje
y bueno
ya conoces el final.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Dialogo errante I


Una noche de octubre,
las sábanas agitaban su piel,
las piernas se enrroscaban y extendían.

Cólicos, de esos que se trata uno de evitar, cólicos emocionales;
casi se le revienta el cerebro,
tanto apretar los dientes
casi se limaron por completo.

El cuerpo, parecía una oruga.
indicaba lo suficiente, estallaba.
Las retinas nadaban en el resto de los párpados.

En momentos, tomaba las riendas
y tranquilizaba ese falso zumbar de la piel,
esos movimientos gritones.

Minutos después,
negándose,
peleándose
con la cabeza,
el cabello,
los dientes,
la lengua,
los gritos,
la boca,
¡Las benditas desgracias!
¡No!, ¡No!, era más fuerte la búsqueda
para sobrevivir.

La nariz inundada.
Espesa la noche de octubre.

¡Un nombre viene a la mente!
Le vende poco remedio para las retinas buceadoras y comienza otra vez,
desde la garganta sacando el suspiro,
estallando como un umbral tenebroso,
se asusta y recurre a la sábana,
la muerde,
aprieta con las uñas,
moja con fuerza,
No resiste más.
¿Para que esperar?

Ese pensamiento
extremadamente vibrante
cobra vida cada instante.
Repetitivo dolor,
Recordar como superar
el anterior o el siguiente.
La memoria se le enferma.

Se inclina a las peticiones
de la desgracia.
Desición sencilla,
una noche,
de cualquier octubre:
Desgarro, profano,
el alma propia como miseria.

Miente y muere,
con la espina dorsal expuesta a su memoria
-que tal vez llegué un día a recordar-.

Derroche.

Recorreré cada pasillo
en una última visita
a esta mente pendida
en la eterna confusión.

Sólo un adiós al viento
una última noche
bajo la bóveda celeste.

Oculto en densas sombras
hasta comenzar
el canto del viento nocturno
al haberse ocultado el sol.

Tal vez mañana
el viento termine por arrasar
con lo que queda de mi.

Volverme uno con las cenizas
y como ellas fundirme
al paso de las basas
que al Averno reclaman.

Y entonces
volver a germinar
en esta tierra muerta.


Caé.

Estaré aquí
esperando a que la luna demente
termine de dar sus últimas carcajadas
y volver a mi miseria.

Sé que al terminar la pesadilla
encontraré
la luz destellante.

Y por fin
quedará en el olvido.

Deambularé
un poco más, hasta borrar
del recuerdo mi dolor.

Sólo entonces
perdido en calor de invierno
y al caer del telón
encontrar mi destino.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Misteriosa.

Abrir los ojos
otro sueño perdido
deambulaste
en la cámara del olvido.

Recuerdo bien
haberme sentido satisfecho

Al calor del sol naciente
la danza del cobre.
Supongo que por algo
les llaman "buenos tiempos".

Tan lejanos
carcomidos por el olvido.

Sólo siluetas
de negra tinta
dispersas en el muro.
Sólo desperdicios.

Quisiera decir
que estoy orgulloso.

Partí al amanecer.

He dejado el cariño
justo ahí
en las tierras
que vieron mi derrota.

Escuchando el grito destrozado
el dolor del canalla.

He vuelto al azufre
para arrastrarme
bajo el sendero donde
descansa la luna.

... y esperar que el delirio
no sea tan cruel.

Bajo los escombros
y cristales fragmentados
donde se pierde
la luz del sol.

Sumergido en el ansia
por el eterno descanso.

Encarnación.

Ahogado en el desenfreno
de las noches caóticas.
Envuelto en los telares
que al tiempo deforman.

Sin recordar el mañana
ni las promesas perdidas
me he entregado al carmesí.

Los cuervos cantan
tragedias clandestinas
que llenan de pesar
mi más ardiente fervor.

Enciendo un cigarrillo
para callar los suspiros
y seguir caminando.

Sólo un segundo más
del silencio aclamado
tras el triste cantar
del hombre a medio morir.

Sólo queda seguir mi camino
arrastrando la lluvia
y restos de grafito.

Dimensión.

Tantas oportunidades
arrojadas como basura inservible.
Una vida perdida
en humo de cigarro
y luces de burdel.

Algún lejano día
creí poder escapar.
Que ingenuo.

Una vez mas.
¿Por qué no?

Pretender alzar el vuelo
sabiendo que la caída
es inminente.

Es el ciclo natural
de los eclipses perdidos
entre una y otra alucinación.
Atormentado por el recuerdo
pero es lo único que queda.

Hasta la próxima.

¡Oh! Dulce recuerdo
si pudieras verme ahora
sabías muy bien
que nunca llegaré a ser ni la mitad
de lo que algún día prometí.

Quisiera
simplemente ignorar
a los lamentos
que me arrastran
al Averno.

¡No!

A pesar de todo
siempre he sido yo
quien ha buscado
perder la razón.

Donde sea que valla
siempre cargaré con tu memoria.
Hasta volverte a encontrar.
¡Oh! Querida.

Si quieres.

Sea noche de luna llena
o simple tarde gris.

Sin arrepentimientos
todo es parte del juego
danzar en un va y ven
de estruendosos latidos
con la doncella Muerte.

Dame una buena razón
para despertar a tu lado
y regresaré al amanecer.

Sólo al despertar
de otro desmallo fulminante
puedo ver
la belleza del abismo perdido.

Quisiera volver a escapar.
Sólo un día más.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Derrame.

Justo cuando creí
haber tocado fondo
habiendo miles de pecados
imposibles de confesar.

Es ahí cuando me encuentro
con mi más grande fracaso
y la sangre vuelve a fluir.

No volveré a hacerlo
han pasado años
desde la última vez
que intenté
justificar mi existencia.

Ahora tengo menos motivos
para querer seguir vivo
pero aún no es hora.

Siempre he tenido
este extraño interés
por ver como
se desmorona el mundo
y eso es suficiente.

Tenías la razón.

Creí haber encontrado
ese tesoro perdido
en las redes del pasado.

"Se que cuando esto termine
sólo habrá arrepentimiento."

Haría lo que fuera
por dejar atrás todo
y volver a empezar.

Como en los viejos tiempos.
Como en los pastizales.

Nunca he probado la ternura
ni el apego del alma.
Solamente sé como sangrar.

A veces quisiera intentarlo
...pero termino recordando todo.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Cargando una pena.

Alzándome a lo lejos
como un espectro taciturno.

Pude sobrevivir
al paso de la locura siniestra.
Es el primer paso
para regresar a mi hogar.

Mi sangre vuelve a teñir
el rostro de la libertad.

Detrás del humo del cigarrillo
escondiendo una sonrisa
puedo fingir
haber perdido mi orgullo.

El dolor sólo alimenta
a degenerados como yo.

Pues en el fondo
nunca dejará de latir
la aspiración que me mantiene 
en eterna agonía.

Sostendré.

El tiempo tiene sus ojos
cual fiero cazador nocturno
postrados en mí.
Lamento tanto
haber dicho.
"Adiós".

¡Oh! Claro eramos tan jóvenes
e ingenuos
como para hacer una promesa.

He olvidado
todo mi pasado.
Mas puedo recordar
cuando la perfección se volvía real
en aquellas lunas eléctricas.

Lamento tanto todos mis errores
pero entiende.
Sólo así pude llegar tan lejos.

Nos veremos pronto querida
aún queda mucha historia que escribir
antes de dar vuelta atrás
y volver a sostener
tu dulce mano.

Imploro.

Debería poder
dar otro grito desesperado
incluso bajo la lluvia
que lentamente
corroe la carne.

Debería vivir dentro
de la amarillenta corteza.

Un día mas
para desperdiciar la vida
otro atardecer
para desvanecerse
y tratar de ser Dios.

¿Que puedo decir?
Supongo que perdí la razón.

No me importa
perder mi mente
si de algún modo
puedo llegar
a sentirme vivo de nuevo.

Sin importar la tempestad
aún podría tener un final feliz.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Obscuro ser.

Aún puedo escuchar
la herida carmesí
en voz cálida y calma..

"Todo estará bien
siempre has podido
escapar.
Eres esa clase de desgraciado."

Es demasiado sencillo
llegar al fondo de este
necrótico abismo.

"Podré verte renacer
entre ceniza y escombro
pero
todo estará bien".

Escucho a las cadenas
danzar en eterna caída
y sólo queda esperar.

"Donde sea que me encuentre
siempre tendrás un hogar.
Justo aquí.
Dónde importa."

Conmover.

Olvida
las palabras ciegas
del orgullo
y la ira.

En mi sangre circula
la maldición
que me sujeta al azufre
y al hierro.

Trata
de recordar los anhelos
olvidados
y tibios.

La noche espectral
deja un sabor
a incienso, tabaco 
y recuerdo

Escuché
una falsa promesa
ahora. 
He de vagar
Algunos monstruos
nos seducen
can bellas palabras
y sonrisas .


martes, 6 de noviembre de 2018

Sin engaños.

La vida parece perder sentido
cuando al mirar atrás
sólo un desperdicio
se alza en el horizonte.

Un día mas
perdido
en el conteo 
de los segundos.

Al ver como corre el tiempo
desde el amanecer
hasta la era más obscura.
Perdido en la confusión
de los nuevos días.

Sólo importa llegar 
al día de mañana
y volver a empezar.

A pesar de todo 
al menos puedo presumir
de como a pesar de todo
logré escapar
y tratar de volver a nacer.

En la furia escondida
entre el resentimiento
y la nostalgia.

Existo.

Niegame.
Sé que puedes escucharme
persistente en el nuevo terror nocturno.

Un defecto en la realidad
sé muy bien lo qué soy.
Cáncer mental
encarnación del arrepentimiento.

No pienso disculparme
es así como se supone que soy.

Claro.
Puedes gritar por ayuda.
yo ya lo intenté.

Desde esta fría celda 
nadie puede oírte
es hora
de que conozcas mi tormento.

Quisiera ser optimista
pero no, no creo que salgas.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Siempre.

Nunca importará el tiempo
algunas cosas nunca cambiarán.

Siempre que alzo la mirada
hacia los cielos estrellados
puedo ver su silueta observándome.

Perdidos por siempre
en el basto espacio.

Al final es lo que somos
un par de recuerdos
navegando hacia el fin de los tiempos.

Sin miedo a perder la razón
ni la esperanza.

Al final es el simple instinto
es lo que nos vuelve a unir
en este infierno terrenal.

Apuesta.

Un trozo de mi alma
sólo un juego mas.
Al caer el sol
sólo otra decepción
he aprendido
a vivir sin esperar nada.

Me gustaría poder
despertar
cobijado por tu sonrisa.

Quisiera saber
cuantas veces he querido
dejar de apostar
pero soy un adicto.
Lo siento.
Es mi mejor escusa.

Sabes que nunca
me detendré.
Ya no tengo nada que perder.

Quisiera pretender
que el sueño
no se ha llevado mi vida.
Pero sería mentir.
Quisiera mentir
y decir que estoy
arrepentido.

Pero es el dolor
el que muestra el verdadero
camino.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Llamado.

Sumérgete
en vieja trampa
de la ceguera.

No prometo
salir con vida.

Las aguas
claman una nueva
victima.

Espero que sea
una muerte lenta.

El llamado
de la bruja del este
es claro.

"Renace
al romper el alba."

Desde el rincón.

A donde quiera que mire
simplemente aparece
con nueva máscara
y nuevo nombre.

A pesar del trágico final
esperando en la edra.

Solamente sé
que debo dejar de ocultarme.

Reconozco mi pasado
y la manera de expiarlos
simplemente
espero a que me importe.

Hasta la nueva luna
y los misterios
de su rostro más obscuro.

Sólo liberaré a la bestia
al despertar.

Cortina.

Con fría mirada
se acerca desde la penumbra.

En la hora maldita
pude ver su sonrisa
oculta en las sombras
cual pequeño destello.

Esta noche
treminaré con todo.

Jugar con la vida
es mi placer
la simple
danza de la autodestrucción.

Destinado a vagar eternamente
en camino de ira y confusión.

Desde siempre
ha sido el único
rostro de la verdad.
Mí verdad.

Pérdida.

Tal vez debería lamentarlo
mostrar arrepentimiento
y regresar al paraíso perdido.
Sé que puedo.

Aquella dulce musa
nunca me importó en realidad.

No me arrepiento
de mis enormes errores
ni mis derrotas.
Siempre me salgo con la mía.

Necesitaba una razón
para encaminarme.

Sólo puedo
prolongar el dolor
hasta que este me termine
de consumir.

Pero claro
al final seré feliz.

Las heridas abiertas
son la obscura realidad
oculta en los destellos
del abismo.

Siempre habrá un huracán
esperando al final del día.

Dominio.

Con los pies descalzos
a través del blanco pasillo
de cristal murmurante.

¿Es esto un sueño
o por fin he perdido la razón?

La noche quiebra
su silencio.
Sólo se trata de otro
mal presagio.

Otra señal
del la desolación.

Antes de la partida ilegitima
sólo quiero poder
decir una última mentira.
"Estaré bien".

Llama interna.

Es tan fácil llegar
a descender
hasta los confines
del reptil.

Esta mentira
es demasiado atractiva.

Es el seductor canto
de la belleza encarnada.
tan hermoso...
que me enferma.

Sólo un rostro falso
de las aspiraciones mundanas.

Efímeras sonrisas  nada más.
No importa
no cuando el reptil
guarda la inmortalidad.

Durmiente.

A paso arrastrado
murmurando penas
hacia la soledad
su única compañía.

¡Oh! Claro que lo he visto antes.

Es difícil tratar
de describir el "pulso"
de aquel hombre
taciturno y noctambulo.

Como un eterno silencio.

Quebrado de vez en cuando
por un enorme
y punzante
grito de dolor.

Claro que lo conozco.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Perdición

Pensamientos lascivos;
mata mis pensamientos ahogándome con tu aliento.
Arruga mi deseo,
baña mi espectativa.
Teje uno a uno mis gritos.
Soborna mis sensaciones.
Demuestrame que verdaderamente te siento.
Que mi sueño soporte tus lunares y que el cielo bendiga estas exaltaciones.

Sofisticado.

Caminando
tras una leve despedida
a la presa en turno
nada especial
sólo otra victima
de mi adición
más siniestra.

Nunca dejará de ser divertido
este, el juego perverso
donde la carne inocente
prueba el sabor
de la venganza ajena.

Disfrutar el camino
y llegar
hasta la mas infame
de las tradiciones obscuras.

Sólo los gritos desesperados
de la victima ilusa
suplicando por clemencia
me hace volver
a sentirme vivo.
Sólo necesito
ser paciente.

Es la simple naturaleza del cazador
después de todo
necesito calmar el ansia
de carne y dolor.

Engendro.

Siempre lo supe, el final
carga un sabor amargo
nunca he esperado.

Algo distinto
Al dolor eterno.

Desde el comienzo
de la turbia travesía
hacía los tiempos distantes.

No mostré arrepentimiento
al encarar al hierro.

Sólo soy un trozo de carne
esperando pacientemente
volver a la tierra.

Caminando en el sendero
de los huesos sin nombre.

10:06

Oculto entre las más densas
sombras del pantano naciente.

Esperando desde hace tanto
que aparezca el astro incandescente.
Sólo quiero una última oportunidad.

Para sentir aquel calor.

Soy tan afortunado
de poder ver el atardecer
entre la hierba naciente.

Alzo la mirada al alba
justo donde los rayos del sol.

Desangran el horizonte.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Abrigo.

Nunca quise
despedirme
pero
nunca tuve otra opción.

Un eterno dolor
encajado más profundo.

Sólo quisiera
volver a ver
aquel
obscuro resplandor.

Un destino difícil de aceptar
pero es lo que es.

La luz resplandeciente
me recuerda
que pronto
las arenas del tiempo.

Volverán a hacer
que Desdicha despierte.

Aparición inesperada.

En noche taciturna y calma
un leve tintineo apareció
como una invitación 
a una de esas danzas extracorporeas.

Me vi ante la figura de mi tormento
al esperar, la angustia me carcome
cual ojo de huracán justo antes
de invocar la ira de los dioses.

Y entonces, cual daga benévola
un punzante dolor emergió de mi pecho
era el inicio de una siniestra apuesta
a la que nunca me he podido resistir.

De la nada me vi envuelto
en una espesa neblina
y las voces sepulcrales
coreaban aquel himno impío.

Y pude ver a los ojos aquellas ánimas 
cada una de ellas con la muerte en sus ojos
aullaban sumergidos en la más obscura
y tétrica compañía. La dama pálida.

El tiempo se había detenido
y fue entonces que corrí
lo más rápido que pude, lejos
de aquello que solía mantenerme vivo. 

Nunca me detuve para mirar atrás
mientras corría hacia su negro manto
y al final que su presencia presagiaba.
Pero al final, sólo fue otro dulce coqueteo.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Tanto tiempo.

De qué sirve seguir caminando
cuando siempre
me veo perseguido
por el desdén

Cuando al final del día
sólo quiero volver a gritar.

Puedes mirarme a los ojos
y te juro que volveré a caer
todos saben
sobre mi suerte maldita.

De vuelta a las sombras
donde nadie me puede encontrar.

Calma el ansia
sólo una herida mas
y todo
volverá a estar bien.

Sabes bien como termina
el cuento del desprecio.


Tres metros bajo tierra.

Oculto en pantano de raíces
retorcidas decrepitas y sangrantes
oculto de la cruel ninfa silvestre.

Tan cruel como la presencia
de la tierna voz que resuena
en mi cabeza todas las noches.

Cobijandome en fría ventisca
temblando ante la presencia
del astro nocturno.

Pues sólo la brisa del invierno
me aleja de la silueta
remarcada al cerrar los ojos.

Existe un dolor emergente
de una siniestra treta escondida
justo aquí, donde todo comenzó

El incienso no suele equivocarse
he visto como la neblina aparece
buscando una despedida