Montamos este destino
dentro del circulo de la muerte
el acero debe volverse algo más.
El penitente perece
entre falsas promesas
y los demonios surgen.
¿Esperabas otra cosa?
¿Algún bello ángel
de bello mirar
y sonrisa encantadora?
No seas ingenua...
Es hora de pagar con carmesí y violeta
aquello que se me ha negado.
Siempre lo supimos en realidad
la fatalidad y el enorme vacío
pero nunca lo que de aquello emergió.
La plasta de materia obscura que me mantiene vivo
y el frío insoportable.
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