domingo, 19 de agosto de 2018

Corroído.

No pude evitar.
Ser corroído en la tormenta
de los antiguos lagos infernales.

Entre la neblina
y el frió aliento de invierno.

No fue el destino.
A las fuerzas del universo
nunca le importó mi vida.

Vendí mi mundo
no hay vuelta atrás ni futuro.

No me puedo arrepentir.
Mi libre albedrío tuvo la última palabra
no me importa cargar con esto.

Me he convertido
en algún enfermo mental.

No me importa.
Siempre he venerado la locura
supongo que es justo.

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