Muestras el yeso de tu rostro
maldito
mortalmente angelical
veneno del alma.
Eres tan patética...
La esculpida figura simulará
otra realidad
la ponsoña interna
es otra historia.
Una olvidada por Dios.
Te invoco, triste espectro del pasado
ven...
Existen cosas peores que el infierno
no lo quiero mostrar
no insistas.
Déjame acariciar de nuevo
ese oculto rostro demencial
la realidad nefasta
la verdad
aquello que nadie quiere ver.
¿Acaso ya olvidaste como era ser?
Tan consumida
en miles de charcos mentales
a duras penas
palpable...
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