es que nunca más tendré
que volver a ver
tu angelical rostro.
Encontré la muerte
oculta en tus labios
y junto con ella
mi más grande adicción.
Puede parecer efímero
pero nada me resulta
más vigorizante
que verte marchar.
Cada vez que veo
a tu boca decir adiós
la electricidad recorre
cada fibra de mi ser.
El dolor se hace presente
y me orilla a los confines
de alguna dimensión distante
y vuelvo a despertar.
Perdí la esperanza
de un mejor día
justo en aquel
estruendoso momento.
Emprendí mi camino
hacia donde esta
pésima fortuna
se atreva a guiarme.
Esperando que al llegar
lo más profundo posible
algo termine de romperse
y las luces se apaguen.
Siempre supe que
no lograría sobrevivir
sin tenerte en mi vida
y no me importó.
Simplemente abandoné
cualquier esperanza
de llegar a ser alguien
y conseguir un futuro
Quisiera que pudieras ver
que tan lejos he llegado
con tal de forzarme
a olvidar quien soy.
Cualquier vestigio
de otra época deberá
desaparecer por siempre
en el eterno silencio.