Arrastrado.

Si tan sólo
pudieras ver
cuanto
he perdido.

Y que tanto
me duele
cada segundo.

Lejos del sol.

Es cierto

que estoy

devastado 

y moribundo.

A pesar

de mis

imperdonables

pecados..

Extiende

tus manos.

Sólo

tu aliento

envenenado

alimenta

mis anhelos.

Te convertiste

en mi razón

para vivir.

Lejos

de poder

acechar

el resplandor 

viviente

que termina

por palidecer.

Una vez más

necesito ver

tu dulce figura

recorriendo

mi mente.

Tan sólo

para volver

a permitirme

respirar.

Y es que

me encuentro

tan perdido

que el cielo

no parece

el limite.

Lejos de la realidad.

Con el cielo a mis pies
y mi cabeza golpeando
el pasto fuertemente.

Un estruendo fulminante

hace a mis pulmones

colapsar sobre si mismo.

Ni siquiera me importa

como pude llegar a tanto

ni donde perdí el camino.

Tomé mi decisión hace tanto

que si me atrevo a da un paso atrás

tan sólo me espera el arrepentimiento.

Es demasiado tarde 

como para que intente

cambiar quien soy.

Deberé terminar mis días

siendo la misma escoria

que siempre he sido.

Al menos tengo el consuelo

de haberme aferrado

a mi naturaleza hasta el final.

Pues sólo un virus podría

llegar a contagiarte

con tan terrible melancolía.

Brevedad.

            Di media vuelta

    y admití mis errores

           y cuan mierda

  he llegado a ser.

       Puedo revelarte

         lo que sea.

   Si de cualquier modo
        terminaré

            convidándote

    en una pesadilla recurrente.

            Donde me atormenta´re

     en todo momento.          

        Al menos debería

     dar un paso adelante

         y ver el abismo

         frente a frente.

 

          Me atrapaste en uno

de mis peores momentos.

    Estoy demasiado

           viejo y cansado

  como para cargar

    con otro arrepentimiento.

           Pero nada de eso

         importa realmente.

   Es un placer

haberte conocido

      por favor, vuelve pronto.

  Tanto como sea posible.

     Tan sólo espero que esta vez

           nada pueda arruinar el momento.

            

            Después de todo

       me tienes completamente

          cometido ante ti.

     Suplicando por una oportunidad.

En cada suspiro.

En cada palabra
y cada respiro
termino encontrando

todo aquello

que se ha ido.

Intento correr

más nunca será suficiente.

Ojalá pudieras ver

que tanto me duele

tener que mantenerme

callado y distante

como un cadáver.

Adentrarme incluso más profundo

que cuando creí tocar fondo.

Deberé volver a ser

un muerto viviente.

después de todo

es lo único que 

en realidad me funciona.

Tan sólo creo que hubiera

podido llegar a ser bueno.

Ojalá pudieras ver

el lugar del cuan

logré escapar y al cual

ahora debo volver

completamente rendido. 

Día y noche.

Justo cuando creo
que nada podría empeorar
llega la noche.

Memorias perdidas
y un pasado que nunca
pude aceptar
que fuera real.

Es cierto que la verdad

puede hacerte libre

pero sólo a veces

puede volverte

jodidamente loco.

A veces las heridas

pueden llegar a ser

terriblemente profundas.

A donde sea que me dirija

dentro de esta u otra vida

sé que estarás ahí

cual eterno recordatoria

de cada uno de mis fracasos.

No podría permitirme más

así como tampoco soy nadie

como para esperar

que todo esto termine.

Pues en cada mancha

ceniza u abstracción

sigo encontrandote.

En cada anecdota

que me atrevo a recordar.

Donde sea.

Sé que estarás ahí.

Cuanto quisiera escapar

de estas visiones

que en todo momento

asedian mi mente.

Errático.

Se desvanecen
las entrañas de delirio

y cual efímera maldición

vuelvo a escuchar tu voz.

Destruye mi mundo

una vez más.

Estoy lo suficientemente enfermo

como para necesitarte

tan cerca como sea posible.

Nunca tuve motivos

para permanecer con vida.

O al menos no hasta

que conocí tu debilidad.

Lo único que te vuelve

tan humana como yo.

Aquella mancha que tanto

intentas ocultar

pero que sin embargo encontré.

Sigo preguntándome si acaso

el momento sea el indicado

o tal vez sea mejor que

simplemente olvide el asunto.

Quisiste escapar antes

de contagiarte.

Puedo entender tu terror

sin embargo no hay nada

que puedas hacer.

Crisálida.

El sueño eterno se acerca
a su inevitable final.

Mientras te aferras
a una ilusión reconfortante

que haga brotar una sonrisa

arrogante e hipócrita

de tu repugnante rostro.

Cuanto quisiera

tomar con mis propias manos

tus cuerdas vocales

y hacer de tu

un cadáver.

Perder mi camino

y aspirar a los cielos.

Muéstrame como

es que esperas

doblegar mi voluntad.

Necesito saber donde

el dolor es más agudo.

Volvamos a intentarlo

pues sólo existo

para llevarte al averno

y hacer de los infiernos

mi verdadero hogar.

El pasado puede ser doloroso

más nunca lograré

deshacerme de aquello

que me hizo feliz.

Ahora me encuentro lejos

pero aquella silueta

no desaparecerá nunca.

Pues tengo tu tristeza

impregnada en el alma

mientras más viejo

y amargado me vuelo

las cicatrices se abren

dejando ver la realidad.