Inminente.

Me resulto
 casi imposible creer
                    lo que pasaba.
      Te habría entregado
         todo.

Sólo dime la verdad
        y prometo
   que nunca volverás
a verme.

Toma
         un respiro
e intenta decirme como
          es que
    llegamos a esto.

Puedes
   serlo todo
para mi.
   Pero no hay
excepciones.

Me enseñaste
              como
     ser cruel
     y como comenzar
de nuevo.

      Por fin
        ha llegado
el momento
      de desaparecer.
Ya no puedo soportarlo.

Hipnótica.

No sé como
es que he no he muerto
desde hace
mucho.

He tentado al gran vacío
tantas veces que perdí
la esperanza de marcharme.

He visto
tu rostro sonriendo
como en aquellos
tiempos.

Cuando me viste despertar
de una muerte segura
sólo para estar a tu lado.

Tambaleante
me dirigí hacia a ti
y volví a caer
dormido.

Quisiera no sentir nada
y olvidar a quien pudo
traerme devuelta.

No se trata
de ningún secreto
que nunca podré
arrepentirme.

Pero algo es seguro.
La vida me ha abandonado
y debo mantenerme de pie.

Sólo resiste.

Quisiera ayudarte
pero no hay nada
que yo pueda hacer.

Sabrás que estoy en lo correcto
cuando tus pecados vuelvan
a cobrarte una deuda eterna
y la esperanza se desvanezca.

Después de todo
fue tu elección.
No me culpes.

Pareciera que sin importar
cuanto intente contenerme
es cierto que estoy tan roto
incluso odio mi respiración.

Una lágrima cae
pero sólo debo
volver a reprimir.

Con el tiempo aprenderás
lo sencillo que se vuelve
dejar atrás la humanidad
y entregarse a las llamas.

Una herida abierta
es todo lo que necesitas
para comenzar.

Hazlo de nuevo.

Recuerda bien
que ya te he advertido
de lo que habita
bajo la neblina.

Dices ser la indicada
para "arreglar"
todo lo malo
que hay en mi.

Deberías saber
esta es la manera
en que se supone
que sea.

Puedes elegir
creer en lo que sabes
o en lo que se encuentra
justo frente a ti.

Siempre he dicho
que pierdes el tiempo
intentando
sanarme.

Pero si tantas
son tus ansias
por descubrirlo.
Contempla que
me han hecho.

Aquellos bastardos
para quienes sólo soy
un simple número
fácil de quebrantar.

Mi secreto.

Supe que mi infortunio
había llegado hasta ti.
No sé que pretendía al mostrar
que tanto me he destruido.

Soy la mancha
de un pasado distante
que los vientos
se han encargado
de disolver.

Un espacio vacío
ronda entre dudas noctambulas.
Una cicatriz errante
aparece antes de tiempo.

Figuras obscuras
me recuerdan
quien soy
y aquello
que he perdido.

Pierdo mi carne
mi forma y espíritu.
Para completar mi destino
como espectro
de noche intranquila..

Me enfermas.

Te entregué
     todo lo que algúna vez
   hubo de bueno de mi
pero nunca fue suficiente.

Puedes destrozar
         mi mente
       por completo.

      Sólo di aquellas
dos palabras
 a las que tanto temes
y volveré
            a caer rendido.

Está bien
       ser presa del pánico
y la nostalgia.

Una  otra vez
       hemos de cruzar
nuestros caminos
en un pacto suicida             
e inmortal.

       Pero sólo
quiero verte
         arder viva.

Erradicado.

Sé que nunca
estaré satisfecho
y viviré para vagar
por siempre sediento.

No quiero olvidar
como es que terminé
en este lugar.

Puedes decir
que has logrado
reconocer mis pasos
pero es mentira.

De otro modo
no sería tan sencillo
ocultar mi presencia.

El aire es un veneno
al que ya me he acostumbrado
y el viento lanza
afilados cristales.

De no ser por
el crepúsculo sangriento.
No valdría la pena.

Puedes seguir tu camino
al menos por un momento.
Antes que decida que
ha sido demasiado.

Y que el final
es algo necesario
para continuar.