domingo, 4 de noviembre de 2018

Desde el rincón.

A donde quiera que mire
simplemente aparece
con nueva máscara
y nuevo nombre.

A pesar del trágico final
esperando en la edra.

Solamente sé
que debo dejar de ocultarme.

Reconozco mi pasado
y la manera de expiarlos
simplemente
espero a que me importe.

Hasta la nueva luna
y los misterios
de su rostro más obscuro.

Sólo liberaré a la bestia
al despertar.

Cortina.

Con fría mirada
se acerca desde la penumbra.

En la hora maldita
pude ver su sonrisa
oculta en las sombras
cual pequeño destello.

Esta noche
treminaré con todo.

Jugar con la vida
es mi placer
la simple
danza de la autodestrucción.

Destinado a vagar eternamente
en camino de ira y confusión.

Desde siempre
ha sido el único
rostro de la verdad.
Mí verdad.

Pérdida.

Tal vez debería lamentarlo
mostrar arrepentimiento
y regresar al paraíso perdido.
Sé que puedo.

Aquella dulce musa
nunca me importó en realidad.

No me arrepiento
de mis enormes errores
ni mis derrotas.
Siempre me salgo con la mía.

Necesitaba una razón
para encaminarme.

Sólo puedo
prolongar el dolor
hasta que este me termine
de consumir.

Pero claro
al final seré feliz.

Las heridas abiertas
son la obscura realidad
oculta en los destellos
del abismo.

Siempre habrá un huracán
esperando al final del día.

Dominio.

Con los pies descalzos
a través del blanco pasillo
de cristal murmurante.

¿Es esto un sueño
o por fin he perdido la razón?

La noche quiebra
su silencio.
Sólo se trata de otro
mal presagio.

Otra señal
del la desolación.

Antes de la partida ilegitima
sólo quiero poder
decir una última mentira.
"Estaré bien".

Llama interna.

Es tan fácil llegar
a descender
hasta los confines
del reptil.

Esta mentira
es demasiado atractiva.

Es el seductor canto
de la belleza encarnada.
tan hermoso...
que me enferma.

Sólo un rostro falso
de las aspiraciones mundanas.

Efímeras sonrisas  nada más.
No importa
no cuando el reptil
guarda la inmortalidad.

Durmiente.

A paso arrastrado
murmurando penas
hacia la soledad
su única compañía.

¡Oh! Claro que lo he visto antes.

Es difícil tratar
de describir el "pulso"
de aquel hombre
taciturno y noctambulo.

Como un eterno silencio.

Quebrado de vez en cuando
por un enorme
y punzante
grito de dolor.

Claro que lo conozco.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Perdición

Pensamientos lascivos;
mata mis pensamientos ahogándome con tu aliento.
Arruga mi deseo,
baña mi espectativa.
Teje uno a uno mis gritos.
Soborna mis sensaciones.
Demuestrame que verdaderamente te siento.
Que mi sueño soporte tus lunares y que el cielo bendiga estas exaltaciones.