martes, 9 de agosto de 2016

El final

No lo aceptaré, debo vivir
aunque sea una última noche,
para decir adiós, para gritar.

Ooooh mierda,
me persigue noooo.

Con las manos sucias y negras.
No lo aceptaré debo caminar
para ver el atardecer.

Ooooh mierda,
me persigue noooo.

Que la muerte me perdone
es una lástima dejarla…
esperando.

Ooooh mierda,
me persigue noooo.

Mi leyenda está incompleta
con mi último aliento, la terminaré
¡Aunque no pueda!

Ooooh mierda,
me persigue noooo.


Razonablemente estúpido.

Tatatata, tatatata.
Tatatata, tatatata.

El hermoso verde,
no debería ser sinónimo de guerra.
Las armas…
desearía que sólo fueran de juguete.

Tatatata, tatatata.
Tatatata, tatatata.

Ni el honor, ni la riqueza, ni la religión,
deberían ser causa de masacres.
Las ideas son para unir gente
y no para crear murallas.

Tatatata, tatatata.
Tatatata, tatatata.

Los hongos sólo deben estar en árboles
y no elevarse hasta el cielo
dejando atrás terror.
¡La bomba “N” tiene que ser un mito!

Tatatata, tatatata.
Tatatata, tatatata.

Se supone que la muerte
es la que debe quitarnos la vida.
Nosotros somos seres estúpidos…
estúpidos y racionales.


Corriendo a la eternidad

Llévame lejos de aquí
Tomemos un gran tren,
Vayamos a las montañas
A esas que parecen limpias.

Las almas se unen, al atardecer,
Buscando el refugio de un calor mutuo.
Somos vagabundos sin nada que perder.

Pondré una canción de la bruja
Mientras vemos el atardecer,
Acostados en la hierba
Y rodeados por insectos enanos.

Sabes, el universo es grande
Es por eso que siempre estoy detraído.
¿Me permitirías decirte que el viento
Es hermoso si estás a mi lado?

Las almas se unen, al atardecer,
Buscando el refugio de un calor mutuo.
Somos vagabundos sin nada que perder.

Las tardes de lluvia gélida
Se vuelven cálidas con tu resplandor,
Mi amada musa, no te apartes,
Quédate aquí donde pueda cuidarte.

Almas se unen, al atardecer,
Buscando el refugio de un calor mutuo.

Somos vagabundos sin nada que perder.

Llorando en México- Puebla

Sentado en el borde de la vida,
así lo vi aquella vez…
Preguntándose donde quedó su valor,
si le temía a la vida
no lo sabré.

Desde la carretera, lo vi,
Me detengo un segundo, desaparece.

Quiso detener su canción
demasiado pronto y sin voltear atrás.
Los sinsabores de la vida
ya eran sus amigos más constantes
y aun así los seguía odiando.

Desde la carretera, lo vi,
Me detengo un segundo, desaparece.

Entre carcajadas y palabras estúpidas
lo logre ver más disuelto, borroso
y moribundo…
El no debió haberse ido
si sólo fue culpable de su adicción.

Desde la carretera, lo vi,

Me detengo un segundo, desaparece.

Ella es mi huracán.

Hace mucho tiempo, la conocí
la ame y le llore…era destructivo.
Mentí y engañé
pero al final he crecido.

Ella fue como la lluvia,
llegó para irse…se desvaneció.

Ni los huracanes hacen tanto ruido,
sé que exagerar es mi fama,
no quiero generar lastima
sólo quiero desahogar mi arrepentimiento.

Ella fue como la lluvia,
llegó para irse…se desvaneció.

He visto sus ojos, en el pavimento.
Valor me ha faltado, consciencia no,
quisiera verla otra vez
mirar sus ojos y llorar sangre.

Ella fue como la lluvia,
llegó para irse…se desvaneció.

La he acosado como espectro cruel
algo estúpido y siniestro.
Con unos cuantos tragos grito su nombre
a triste voz de ebrio.

Ella fue como la lluvia,
llegó para irse…se desvaneció.


Santa mentada

Dios, por favor escúchame:

¿Dónde estás en estos tiempos?
No te puedo encontrar
ni en la mirada del inocente.

¿Por qué no encaras al tirano
al corrupto y al maldito?

Dios, por favor escúchame:

No soy tu favorito
ni el más devoto a tu palabra.
pero este mundo me duele

¿Por qué no encaras al tirano
al corrupto y al maldito?

Dios, por favor escúchame:

Si tus hijos no te importan
¿ Por qué quieres ser amado?
unos pocos no son suficientes.

¿Por qué no encaras al tirano
al corrupto y al maldito?

Dios, por favor escúchame:

¿Que no es suficiente el mundo
que nos has dado para sufrir?
Además, creaste el infierno.

¿Por qué no encaras al tirano
al corrupto y al maldito?



Ayeres lejanos.

Oh, no, no,
Oh, creo que no.
Oh, no, no.

El tiempo, te ha quitado de mi vida,
la historia se ve negada.

Oh, no, no,
Oh, creo que no.
Oh, no, no.

Mis ojos…se pierden en la eternidad,
me marcharé, con una sonrisa.

Oh, no, no,
Oh, creo que no.
Oh, no, no.

Las palabras que he escrito
son ecos de mi alma…
No te arrastraré al infierno.