lo suficiente como para mostrarte
que nunca abandoné el sueño.
Tan sólo la vida.
Me perdí en un mar de tristeza
intenté volver a la superficie
pero el abismo tenía
otros planes.
Tuve que sacrificar el futuro.
Tan sólo eso me permitiría
respirar una vez más
y pasar sólo un poco más tiempo
abrigándote bajo la lluvia.
Nunca más lo he hecho.
Ahora me encuentro atrapado
en un mundo al que no pertenezco
y la vida me parece repelente
pero ha valido la pena.
Pude ver a los dioses morir.
No puedo arrepentirme
de este nauseabundo mundo
de peste e inconsiencia.
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