noches perdidas
turbias, gélidas
y muertas.
Estridencia perdida
en los pantanos aberrantes
de la locura.
Puedo escucharte
gritar mi nombre
cuando los sueños
rebelan tus secretos.
Saborea la derrota
antes de que vuelvas
a despertar.
Te puedo prometer
que tu vida cambiará
sin embargo tampoco
esperes un mejor mañana.
Si tan sólo pudieras
comprender el vacío
que me consume.
Sé que el destino
será demasiado crudo
y es por eso que
derrocho mi vida.
Intento conservar
lo mejor de mi lucidez
sólo eso importa.
No hay tiempo que perder
cuando los días son contados
y noche tras noche termino
por acercarme un poco más.
La casa de los horrores
espera por mi descenso.
y no pienso volver.
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