Años perdidos.

Vamos, continua.
Sabes cuanto me importa
lo que puedas legar
a pensar sobre mi,

Siempre he sido
sólo una sombra.

Escucho tus rencores
y al mismo tiempo
te hago revivir aquella
pesadilla infinita.

Sin nombre
ni legado.

He sido exiliado
a lo más recóndito
y ahora el sol es sólo
un simple extraño.

No me avergüenza
ser un desperdicio.

Después de todo nunca
ha sido mi intención
impresionar a nadie
ni ser inmortal.