sábado, 11 de enero de 2020

Sediento.

Deberías creerme
cuando te dio
que no hay nada malo
en mi cabeza.

Pude haber
llegado
demasiado lejos.
Eso ya
no importa.

Yo puedo ver
a los ángeles
volando alto solamente
para volver a fallar.

No soy yo
quien ha vuelto
tu vida
in completo infierno
en la tierra.

Nunca tuve que susurrar
lamentos suicidas
ni efímeras blasfemias
en contra de tu libertad.

Dime a donde
es que te diriges
cargando
una culpa tan
intoxicante.

Así que gurda
completo silencio
que necesito volver
a reclamar tu cabeza.

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