No importa
cuanto supliqué
por un poco
de clemencia.
Las visiones
y sonidos
nunca se detuvieron.
Sólo una mano
se atrevió a ofrecerme
su ayuda.
Efectivamente
se trataba
de una mano decrépita
y sepulcral.
¿Habré vendido
mi alma?
¿Valió la pena?
No hubo tiempo
para mirar su rostro
pero recuerdo su nombre.
Prometí fidelidad
y sacrificios
al gran señor
de la discordia.
El único que miró
directamente
a mi alma corrupta.
Sonrió efímeramente
y me mostró
mi verdadero destino.
cuanto supliqué
por un poco
de clemencia.
Las visiones
y sonidos
nunca se detuvieron.
Sólo una mano
se atrevió a ofrecerme
su ayuda.
Efectivamente
se trataba
de una mano decrépita
y sepulcral.
¿Habré vendido
mi alma?
¿Valió la pena?
No hubo tiempo
para mirar su rostro
pero recuerdo su nombre.
Prometí fidelidad
y sacrificios
al gran señor
de la discordia.
El único que miró
directamente
a mi alma corrupta.
Sonrió efímeramente
y me mostró
mi verdadero destino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario