La única certeza.

Pues eres la chispa y el fuego
al mismo tiempo que eres
el humo de me convierte en roca
desde adentro.

A estas alturas
no creo que debería importarme
si eres feliz.

Pero lo cierto
es que hay algo
que me mantiene
aquí.

Resulta desamado patético
verme tumbado en el piso
rogándole a los infiernos
por una segunda oportunidad.

Ahora que todo
por fin se ha marchitado y me aferro
a un cadáver putrefacto.

Necesito un trago
y unos cuantos cigarrillos
pero más que nada necesito
su cariño.

Tesoro perdido:
Dame un poco de tu atención
mientras intento ganarme
un aplauso y una sonrisa.

Me volví adicto
a una triste canción y a una historia
casi perfecta.