Tus lágrimas ya no tienen
ningún efecto sobre mi
así que ya puedes dejar de culparme
por todo aquello que al fin
ha salido a la luz.
Nunca quise exponerte.
Yo no tengo aquella
repugnante necesidad de vanagloria.
Pero debo admitir
que es extremadamente divertido
ver como aquel mundo
que decías tener a tus pies.
Por fin despierta.
Tus palabras estorban
cuando la verdad
ya ha sido por fin revelada.
Miró directo a mis ojos
y con voz colérica
ha dicho tu nombre.
No hay nada tan vigorizante
como la venganza.
Sobre todo cuando
fue el tiempo quien se encargó
de hacerlo posible.
ningún efecto sobre mi
así que ya puedes dejar de culparme
por todo aquello que al fin
ha salido a la luz.
Nunca quise exponerte.
Yo no tengo aquella
repugnante necesidad de vanagloria.
Pero debo admitir
que es extremadamente divertido
ver como aquel mundo
que decías tener a tus pies.
Por fin despierta.
Tus palabras estorban
cuando la verdad
ya ha sido por fin revelada.
Miró directo a mis ojos
y con voz colérica
ha dicho tu nombre.
No hay nada tan vigorizante
como la venganza.
Sobre todo cuando
fue el tiempo quien se encargó
de hacerlo posible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario