jueves, 26 de septiembre de 2019

Ciudad enferma.

Los cielos besan relámpagos
y una pequeña silueta
se acerca desde lo lejos.

Me resulta tan familiar
y aterradora.
Es una larga historia.

Dando lentos pasos
para acerarse a mi.

Una o tal vez dos veces
quise correr.
Debí hacerlo en su momento.

Es demasiado tarde
para intentar olvidar
los buenos tiempos.

Cuando las luces
y el ruido
me permitían acercarme
lo suficiente.

Sólo suspiraré
mientras recuerdo
la eterna promesa.

Y sin remordimientos
vuelvo a tu lado.

Un par de momentos
nos separan de la muerte
la gloria y la locura.

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