Todo el tiempo sigo hablando de ti
cómo si aún sigueras en mi absurda vida.
Sé cuán patetico debo verme
al mantener una esperanza
tan absurdamente estúpida.
Sobre todo ante unas cuántas putas
a las que han dejado atrás por algo mejor.
No sé porqué debó compadeverlas
cuándo puedo ver aquella felicidad
brotando de quienes las han dejado.
La sangre no importa cuándo
estás emparentado con tal escoria.
Es simplemente mi forma de ver
cómo es que llegan a moralizar su mierda
tan sólo para poder sentirse victimas.
Las he visto vender a sus hijos
por una mejor indemización.
Así que perdonenme si acaso
no llego a sentir lástima de lo que llaman
una dulce tragedia.
No puedo hacer más que ver
la vida de mis sobrinos cómo una broma.
Si bien ya me he ganado su odio
no veo razón algúna para negar que
incluso mi hermano es una mierda.
No me importa llegar a venderlos
por menos que absolutamente nada.
Simplemente puedo resentir aquel dolor
que esperaron que putas olvidara.
con el paso del tiempo.
Ahora que veo al golpeador
de mi infancia siendo infiel y chantageable
mientras su padre se está muriendo.
No puedo dejar de reir.
En mi adentros eso me hace feliz.
Mo necesito presionar
para saber que su vida se encuentra
dentro de mis caprichos.
El odio cultivado suele germinar
la más dulce venganza.
Dime, hermano mio
si acaso vale la pena tenerte misericordia
sabiendo que me has vendido.
Y sin importar lo que puedas
llegar a responderme sé que mientes.
Te he visto abandonar a tu familia
y el odio que tu hijo te tiene
así que deja de finjir superioridad.
La infancia ha terminad y es momento
de encarar la fría realidad.
Simplemente has fallado
dónde yo he pretendido no participar
y limpiarme las manos contigo.
Puedo ver tu miseria desde mi púlpito
y gozar de tus lágrimas cáda mañana.
Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create