domingo, 8 de octubre de 2023
Pude verme en tus ojos.
viernes, 6 de octubre de 2023
No puedes evitarlo.
me encontraba demasiado jodido.
Xon una soga en el cuello
Dijiste admirar
No te mentiré.
jueves, 5 de octubre de 2023
Déjame sostenerte.
que me encuentre
siempre será mi destino
volver a encontrarte.
miércoles, 4 de octubre de 2023
Sigo buscandote.
domingo, 1 de octubre de 2023
El otro prisionero.
En cuánto llegó a a la celda todos nos burlamos de él, simplemente parecía otro de los mismos pendejos que suelo encontrar en estas pequeñas celdas que se encuentran demasiado ebrios o drogados cómo para diferenciar entre lo que entonces yo conocía cómo "realidad y "fantacia". Incluso se hizo llamar el hijo de diós. "Está pendejo dijimos, tiene mierda en la cabeza". Le quebré la nariz con una patada después de que lo hubieramos obligado a acostarse bajo las losas.Lo jalamos de sus greñas largas de marica y ahí le dimos con todo.
No sé si fueron las patadas, los insultos o su simple morbo lo que lo motivó a hacer algún tipo de ritual y es que aquel hijo de perra no se calló hasta terminar sus extraños rezos que no me podrían resultar más aberrantes por las largas inhalaciones y sus oraciones que resaltaban las eses, dijo servían para poder dormir pero para mi que se trataba de un tipo de santería que no conocía.Puta madre, ahora que lo recuero, incluso me atreví a amenazarlo con violarlo si no dejaba de hacer ruido con su nariz.
Cómo algún tipo de satanismo o algo así y es que estoy acostumbrado a las limpias y a los ritos de la santita pero eso era algo diferente; Incluso la forma en la que se quedó dormido era distinta. Cómo si estuviera meditando pero de cierto modo seguía mirandome. Incluso cuándo sus ojos estaban cerrados y sólo emitia un extraño ronquido podía escuchar cómo nos maldecía a todos y cada uno de nosotros.
Recuerdo que aquella mañana desperté sudando y con la impresión de que él no había dejado de mirarme durante toda la noche. Pero él estába dormido, le pregunté a los demás si lo habían visto moverse y dijeron que sólo había roncado cómo cualquier borracho.
Mis sueños terminarían por mostrarme aquello que nunca hubiera cabido en mi imaginación, ni siquiera en un viaje de ácido, pero ese día sólo me había tomado una chela en la banqueta antes de que llegara la patrulla y me agarrara en pleno trago... Sí, me atraparon en el acto y ni siquiera pude embrutecerme lo suficiente cómo para justicifar aquello que presencié. La verdad es que esa noche fué insignificante a comparación de las cosas que pasaron después.
Comencé a verlo muy de pronto. cómo si pudiera percibirlo en dónde termina mi visión pero al momento de intentar enfocar mi mirada en él se convirtiera en cualquier cosa. Juro que vi esos ojos muertos convertirse en cualquier otra cosa, incluso cuándo ya habían pasado semanas desde aquel incidente. No, debía de tratarse de otra cosa.
Fuí a que me limpiaran varias veces, le juré a mi santita y a dios que ya no tomaría si me quitaban esa extraña sesación pero no funcionaba. Él estaba jugando con mi mente.
Incluso cuándo le pedí a todos que lo buscaran a cambio de cinco pericos y dos pomos sólo me dijeron que no habían encontrado nada.Hasta me llegaron a traer a varios pendejos que se parecían un poco a ese wey y no. No tenían esos ojos a los que no les importaba quien hablara o cómo se les amenazara.
Al menos en la celda pude desquitarme un poco.
Ahora él me observaba desde cada rincón al que me atrevía a mirar. Cómo si me estuviera esperanndo darme un buen susto pero de algúna manera podía estar detrás de los demás de mi banda incluso cuándo nos encontrabamos en un espacio cerrado.
Comencé a volverme muy paniquiado y por eso todos me comenzaron a rechazar, cada vez me sentía más cómo ese maldito.
Ahora bien, sé que esto puede parecer una locura pero él mató a mis padres y mis hermanos. Yo lo vi, incluso si las cámaras me muestran a mi haciendolo, yo sé que lo vi cortandole la garganta a mi padre y violando a mi madre y a mi hermana. Él me obligo a verlo. No sé cómo mantuvo mis ojos abiertos mientras escuchaba cómo berreaban. lo juro. Soy inocente; Yo no lo hice.
Déjame entrar.
que por fin me encontré ante
aquel horrendo portal.