martes, 18 de septiembre de 2018

Espectáculo de heridas.

Deambula conmigo esta noche.
¡Oh! Peste moribunda

Escondida tras la sonrisa
y dulces palabras
la fría perversidad.

La fatalidad del nuevo resplandor
cálido y letal.

El inframundo clama
nombres infernales
de los últimos malditos

Me desangro en velo noctambulo
siniestra figura.

Calla los suspiros
de la sangre derramada
sólo un trago
de los licores infernales.

Lo que sea...
por ver el final.

Silenciosa compañia.

Al desgarrar mi piel
sólo se cuestiona al tiempo
esperando a ver
cuando la fascinación
vuelva a recorrer mis venas.

Puedes escavar en mi cerebro.
¡Oh! Cuanto aprecio esta perdida de tiempo.

Sólo en sueños místicos
la vida deja revelar en un grito
latente y sombrío
el dolor
de los buenos tiempos.

Disperso a la muerte del alma
he visto la devastadora belleza.

Noche a noche
en dogmáticas arenas.
Ahogados
en miel de estrellas.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Vuelo.

Totalmente perdido
en los ojos de cristal.

Junto los pastizales
un oasis de vida
donde lo que importa
es calmar el dolor.

Detrás de cada suspiro
y sonrisa perdida.

Sólo otro segundo
antes de regresar
a la miseria primigenia
del andar sin rumbo.

Cual lluvia de verano
ha de calmar este infierno.

Correr por siempre
en eterno sueño
hacia los bordes
de esta penitencia.

Camino a Interzona

En obscuridad casi desértica
arrastrando los pasos
junto al viento
que al soplar
calla la nostalgia

Al caminar
acompañado por la tormenta
el cielo estrellado desaparece.

Todo es putrefacción
en submundo de los inviernos voraces.

Solo he de cerrar los ojos
y pretender morir
para volver a ser aquel
hombre místico.

Entre rituales blancos negros
neblinas de incienso y sangre derramada.

Al escuchar el silbido
de las tristes notas erráticas
que al instante brindan
la magia perdida.

¿Quien eres?

Cargo el toxico estigma
entre viejos y nuevos
tiempos dementes.

Sólo queda esperar
el descanso eterno.

Con desdén en la mirada
siempre embriagado
con tónico infernal.

Una simple cicatriz
etérea aberración.

Solamente soy masa purulenta
aferrada a los recuerdos
sobre los tiempos vacíos.


domingo, 16 de septiembre de 2018

Calla el viento.

Esclavizado
ante el pacer
del dolor
suicida.

Acércate, necesito sentirme vivo.
Es la noche más obscura
y deseo sentirme toxina.

He visto
a través de esta
mística
realidad absurda.

De noche, las miradas ocultas
siempre inútiles
en enfermiza obsesión.

¡Alimentarme!
Carne profana
emergente
del séptimo circulo.

¿Puedes ver la marca?

Calla la necesidad
dirigiéndose
a la tierra prometida

Enséñame la profunda herida del tiempo
sólo entonces, algo podré hacer.

Esta estúpida sonrisa
es la neblina que al demonio
oculta.
¿No lo sabías?

Es hora de partir
hacia el borde marchito
de atardeceres muertos.

Escupir ceniza
nunca mirar el pasado.
Al mundo
que nunca se volvió hogar.