Grito.

Sujeta mi cuello mientras rió
¿No ves que me importa un carajo?
El aire
los suspiros
hace mucho que no respiro.

Al caer bajo la hierba
bajo el conjuro
de la eterna
"somnolencia".

Los gusanos en el cerebro no se sienten tan mal.

Golpea todo lo que quieras
la risa del bastardo sin nombre no calla.
Las rocas
el fuego
dame sangre.

Perspectiva...

Entro a la obscuridad
más, densa
la ceguera tomó el rumbo
sólo hay aullidos fantasmales.

Hijos del Averno
seres condenados
engendros perdidos
¡Hermanos míos!

Demonios etéreos.
¡Señores!
¿Que puedo decir?

Sólo aquellos que han escuchado
el susurro de la dulce muerte
han de saber como no temer
ante el cruel abismo.

Borrar.

Camino entre las luces
mente perdida entre
           ... caras cambiantes
tiempos movedizos
y espejos rojos.

Quisiera poder dormir.

Al llegar al último descanso
¿Por fin estaré en paz?

No quiero seguir
no más camino
yo sólo quiero, dormir.

                     ...

En lo más profundo
obscuras penumbras
aprendí el arte de olvidar
¿Puedes decirme mi nombre?

Lamento tanto
haber borrado todo.
Será mejor
simplemente
desvanecerme en el horizonte.
                                        Libre
                  ...al fin.

Lamashtu.

Tumbado en mis sudores
soporto los interminables espasmos.

Esperando el la fría celda
veo pasar el tiempo
veo al odio florecer
cual bello fruto maldito.

Vendiste mi dignidad
claro que todo estará bien.

Consume lo que aun queda de mi
restos de algún recuerdo alegre
carne medio viva y demencia.
Mastica los huesos.

Es la mirada del alma perdida
la que nunca más verá la luz.

El rostro que sonríe.

Llama la carne putrefacta
el sabor a muerto
ahoga el vómito.
La piel se endurece
el corazón explota.

La tentadora mirada
los labios mentirosos de la desdicha
oculta en las sombras

No creas que no lo he esperado.

Sé que los demonios
buscan lo que falta
del alma destruida
nunca hubo misericordia.
Los relámpagos
la tierra
el mundo gritó.

¿Pero donde estabas tu?

Sabes
cometí el peor error de mi vida.
No, no me arrepiento.

La mierda tiende a llegar
tarde o temprano la d¿vida apesta
quiero jugar con esta
mi lución de control.

No me molestes
no hay salvación.

Odio nocturno.

Tu sabes
cuando el resplandor
muestra su enorme sonrisa
                         y
                        la nuestra
una simple copia absurda.

Después de la décima campanada
el miedo salvaje aparece
en la boca de zafiro.

Quisiera saber a donde se fue el viejo yo
                     no encuentro mi nombre
          he buscado en todos lados
que creo haberme desvanecido.

El veneno de la sacerdotisa
dulce, embriagador
letal.

Esta condena de odio, siempre tan toxica
          las punzantes cadenas atan el alma
                           la verdad se ha revelado
                      es demasiado tarde para mi.

Rayo de sol.

Nausea matutina
desahogo maldito
de las noches vivas
cuando seducir a la muerte
parecía divertido.

Es una vida muy corta
casi puedo sentir el fuego eterno.

Canta Soledad
en las lunaticas
y frenéticas
trayectorias temporales
entre el sol y la dulce luna.