viernes, 5 de noviembre de 2021

Pero te necesito.

La lluvia cae inclemente
justo como cuando
felicidad me embriagaba
con el cálido tacto
del la dama pálida.

Una vez más el silencio
se ha vuelto lo único
que me acompaña.

Una y otra vez
he intentado recrear aquella
hermosa visión.
Sin tener
éxito alguno.

Tan sólo se trata
de otro terrible
presentimiento.

No he estado vivo
en demasiado tiempo
y eso es consuelo suficiente
para seguir
mi camino.

Es imposible
que yo pueda
odiarme aún más.

Saber que soy culpable
de todas y cada una
de las desgracias
que me rodean
pesa demasiado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario