fue creer que te importaría
cuanto te adoro.
Nunca pude reprimirlo.
Ahora no hay nada
que yo pueda hacer.
Tuve tantas oportunidades
que me resulta ridículo
inclinarme ante ti.
Un largo suspiro y una lágrima.
No sé cómo es que debería
enmendar todo lo que hice.
Deja que estas palabras
vuelvan a inundar tus venas
y no olvides como volver.
Sacrifico flores.
en tumbas imaginarias
con tal de que puedas sentir
cuanto te adoro.
Nunca olvides, amor mio.
Que te entregué el alma
desde ya hace mucho tiempo.
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