sé que es lo que quieres
y tus caprichos ya no dan para más.
Llora y grita.
A nadie le importa.
Aquella debilidad tuya
ya no engaña a nadie.
Toma el camino más rápido
hacia la salvación
que se escinde en el más allá.
Si acaso llegas a ser
lo suficientemente desafortunada
comprenderás como es que conseguí
esta mirada muerta y vacía.
Tu dolor no es nada para mi.
Te encuentras recostada
al lado de la tumba
que me has construido.
Aún no es demasiado tarde.
Aún puedes cruzar la línea.
Dar el paso hacia lo infinito
y dejar atrás todo dolor
en el acto más egoísta de todos.
Imagen generada por I.A.
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