viernes, 3 de septiembre de 2021

Deprimente.

Nunca había visto a nadie
buscar con tanta vehemencia
verme tumbado en miseria.

Si es que sólo basta con ver como
es que cada paso que doy duele
entre huesos y terminaciones nerviosas.

¿Qué más pueden buscar?

Las miradas se conglomeraron
en el extremo desprecio
que existe a la distancia.

Cada noche puedo sentir como
es que carcomen mis huesos
las voraces fauces de la nada. 

Los entes obscuros susurran.

No sé como es que terminé aquí
y tampoco es como que me importe
si acaso sólo es curiosidad.

Me basta con declarar el odio.

La posteridad puede irse al carajo
mientras consiga descargar
mi odio y amargura; No me importa.

Detesto tanto a las personas
y me odio por ser tan repulsivo.
Justo como se supone que sea.

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