aquel daño que provocaba.
Indudablemente debí disfrutarlo.
En un mundo muerto
la esperanza es una amarga
e inconmensurable carga.
¿Hasta cuándo podré seguir
reteniendo todo esto?
El odio puede llegar a ser
un poco, explosivo.
Sobre todo cuando estás loco.
Lo suficiente para ser un peligro.
Tan sólo a un paso
de tomar el impulso
para saltar al vacío.
Sacar las entrañas a la vida
y convertir el día en noche.
Tan sólo los terrores encuentran lugar
dentro de mi retorcida realidad.
Durante tanto tiempo
he jugado a ser dios.
Al fin mis creaciones
han visto la luz, aunque sea
en visiones pasajeras.
El daño ha surgido efecto.
Desde que tengo memoria
estas maléficas intenciones
me han asediado cruelmente.
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