y aun así sigues mostrando
aquella enorme sonrisa.
Has sentido el veneno
que día y noche recorre mis venas.
Sabes cuando me duele caminar.
Abrir los ojos
otra detestable mañana
en la que el sol
irradia alegría.
Tal vez eso pueda sonar bien
pero para mi e una tortura.
Demasiada luz rodeándome
justo como en aquellos días
de engaño y desprecio.
Aún conservo cada cicatriz.
Después de todo mi mundo entero
terminó por desplomarse frente a mi
y aún así sigo buscándote
justo como el desgraciado que soy.
¿No puedes ver que incansablemente
intento acercarme a ti al final del día?
No puedo entender como es que puedes
ser tan importante para mi.
Tampoco me importa hacerlo.
Pues cuando todo esto termine
tan sólo quedarán nuestras cenizas
recorriendo la eternidad
cual polvo cenizo.
Supongo que es justo lo que merezco.
Tan sólo me queda esperar
que mis inútiles plegarias
surtan algún efecto.
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