lunes, 2 de marzo de 2020

Gritos.

Arrulla mis sentidos
como solías hacerlo
en los prados lejanos
donde el cielo era azul.

Necesito escucharte
susurrando con nostalgia
y voz destrozada.

No puedo recordar
cuanto tiempo ha pasado
desde la última vez
en que pude estrechar
tus gélidas manos.

Dame una razón para
retomar mi cruzada
y estaré ahí al amanecer.

Estoy tan absolutamente
seguro de lo desdichado
que me he convertido
como para prometerlo.

Y es que no existe
nada en este plano
o en alguno distante
que pueda levantarme.

Que me haga retomar
el cruel aliento de vida
de manera espontanea.

Reclamemos los cimientos
de cánticos malditos
y cadáveres impolutos
cual composta viviente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario