Divagante.

Quisiera poder acercarme
sin representar
un peligro inminente.

Plantar mi cien en tu regazo
y volver a caer dormido
Justo como en aquellos días
de cielo nublado.

Intentaste detener la tormenta
y terminaste escapando.
Al igual que todos los demás.

No me importa si acaso
vuelves a abandonarme
cuando el anochecer se presente
en un horizonte marchito..

El viento gélido
es lo único que me recuerda
tu dulce voz.

Sé que nunca tendré oportunidad
pero incluso entonces hay algo
que me hace mantenerme de pie
hasta el final de los tiempos.

Al final ese siempre será
mi único propósito
al menos hasta morir solo.