64:13

Un destello fulminante

alumbra los confines

de una mente trastornada.

Al caer la terebra

se disipa la esperanza.

Existe en este mundo
algo que nunca podré

llegar a dejar atrás.

Las estrellas han dejado
que su resplandor perezca.

Desataré la cólera

de los dioses primigenios

con mis blasfemias.

Que los astros perezcan

ante la indiferente eternidad.

Perdidos en medio

del caos sin sentido al que

el todo se somete.

Hasta que todo desaparezca
en obscuridad absoluta.

Justo como recuerdos

cayendo en el obscuro

y tétrico olvido.

Momento fugaz.

En sueños de dicha

sigo escuchando

como es que mi nombre

vive en la voz

de la desdicha

Tu mirada
tan resplandeciente
cual supernova.

Ven junto a mi

para marchamos

a aquel lugar

en dónde todo

era perfecto.

Prometo

que esta vez haré

que sea distinto.

Tal vez pueda

revivir a la felicidad

que en aquellos tiempos

le daban una razón

a esta vida.

Escapemos

a dónde el pasado

nunca llegue.

Quisiera que

pudieras sentir

como se quiebran

las mil cadenas

que me he colocado.

No intentes

comprender los terrores

que me marcaron.

Tan sólo toma mi mano

y con tu dulce tanco

podré respirar de nuevo

y llevarte entonces

a la tierra prometida.

Desperfecto.

Tu que conoces

cada fragmento

de mi historia.

¿Qué ha pasado?

No puedo recordar

como es que terminé

con un alma

tan corrupta.

A duras penas 

soy capaz de entender

las consecuencias.

Dame un motivo.

Pequeñas tragedias

inundan mi mente

sin que yo pueda

decir que soy culpable.

Estoy tan dañado que

cualquier señal de afecto

me repugna.

No so mala persona.

Simplemente tengo

tantas cicatrices

como para poder

sentir de nuevo.

Me he convertido

en la conciencia viviente

del daño hecho

Bajo las sombras.

Perdido en la inmensa eternidad
cual estrella errante
o algún cometa.

En las entrañas de la realidad

la locura es la norma del día.

Tengo que encontrar la manera

de volver a los confines

que rompen la luz nocturna.

Al caer el telón de una noche

tan tormentosa que aturde el alma.

Se vuelve presente aquella

eterna molestia

que resonará en mi tumba.

Llevo años pudriéndome por dentro

hasta volverme un muerto viviente.

No tengo más opción que volver

a los más recónditos

rincones del universo.

Mi memoria se ha perdido

en un mar de lágrimas ensangrentadas.

Llévame a casa querida lunática

que ya estoy cansado

de tanto vagar sin sentido.

Deserté tan sólo para encontrar

el más funesto de los destinos.

Concédeme la eterna libertad

que el gélido tacto de tus labios

trae consigo.

Desvelos.

He estado millones de veces

en este páramo maldito.

Nunca sin tu aliento.

Sé que soy sólo un enfermo
y no tengo esperanza alguna.

Tan sólo un dulce recuerdo.

No necesito motivos
para darme por vencido
y dormir eternamente.

Los instantes inalcanzables
han movido manecillas.

Bajo las aguas de ponzoña.

Tengo cientos de heridas
recubriendo este cuerpo.

Quisiera tener un arma.

A pesar de todo lo pasado
las remembranzas lograron
convertirse en arrepentimiento.

Solía temer demasiado
a la insidiosa soledad.

Es todo lo que me queda.

Puede ser que el destino
tenga algo mejor preparado
para mi asquerosa vida.

Imagen generada por I.A.

https://dream.ai/create

33:80

Ahora que nada importa

y el pasado ya se ha disipado

me pregunto si podrás

perdonarme algún día.

Una vez
habiéndome 

marchado.

Todo lo que en su momento

llego a ser un supuesto infierno

se volvió mi único anhelo

que pudiera llegar a tener.

Nunca más

podre volver a esta

bella vida.

Las esquirlas se incrustan

cada día más profundo

hasta el día en que llegue

al fin la dulce muerte.

En noches

que han vuelto

angustiosas.

Hasta dónde puedo recordar

me encargué de incinerar todo

lo que me unía a este mundo

y cada lazo que una vez tuve.

La vie c'est de la merde

 Siempre lo he dicho, todo termina mal. Mi suerte siempre ha jugado en mi contra y no tengo esperanza alguna en que esto pueda llegar a ser distinto. Nunca he tenido más opción que ser pesimista. No importa cuanto intente hacer cualquier cosa, el tiempo me ha mostrado como es que todo se trata de un ciclo infinito.

Los sueños son pesadillas inconclusas.

Lo cierto es que este es el fin del mundo y a nadie le importa. La vida me resulta tan insípidas que cualquier esfuerzo pierde sentido.

¿Por qué debería importarme entonces cambiar aquello que duele? Si duele es de calidad ¿Me equivoco? Digo, la nada puede parecer aterradora al principio pero cuando te acostumbras puede llegar a ser verdaderamente placentera, no hay nada como el gran regalo que es la ausencia de sentidos y conciencia misma...Aquel espectro cósmico al que todos tememos no es más que sólo el regalo de la vida.

Hasta donde recuerdo, siempre he estado frente a una cortina de humo, esperando a que lo peor emerja desde las entrañas del próximo segundo, tal vez sea algo patológico, tal vez pueda llegar a ser un poco contagioso para los débiles mentales, adictos a la automotivación.

Es demasiado fácil llamarme amargado usando cosas tan ridículas como un listado de sustantivos abstractos a los que estoy a poco de volverme completamente inmune.

¿Por qué creen que pueden decirme como debo sentirme?

Al carajo, no vale la pena el desmadre por el que debo de pasar con tal de estar un poco menos solitario, cuando el día termina, lo único que queda es un hombre un poco más roto y triste.