Dame tu mano ahora que
por fin he logrado conseguir
que el cielo se oscurezca.
Sólo intenta comprender
cómo es que me siento al ver
a mis pecados ser mancillados
por tú estúpido orgullo.
Dime que por fin has muerto
por tu propias pendejadas.
Tu recuerdo es la cadena
que por siempre me habrá
de sujetar a éste mundo.
Mientras la mentira
te ha consumido
yo me he adentrado
en mi más característica
estúpida sinceridad.
Puedes estar segura de que
cuando me atreva a hacerlo
será por una buena razón.
Yo sé que te consta.
Pudiste verlo en mis ojos.
Yo sé que eso te duele más
que mi contenido intento
de desplegar mi ira en unos
cuántos segundos.
Imagen generada por IA
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario