Puedo verme escondido
detrás de tus corneas.
Dime que nada ha cambiado
y te mostraré una mentira.
No seas tan patética.
Deberías de ser lo suficientemente
orgullosa y débil cómo para aceptar
que el cambio persistirá.
Tienes mi corazón en tus manos.
Puedes matarme cuándo quieras.
Sin embargo sigo aquí
dejando un rastro
de aquello que sigo
intentando conservar.
Puedes robar mi nombre.
He estado justo dónde
te encuentras pero debo
asegurarte que al final
somos tal para cual.
Déjame volver a empezar.
Dime que nos hemos
destruido el uno al otro
y que al final no podré
volveré a dormir
sobre tus dulces senos.
Aquellas amollas que
me hacen sentir vivo.
Imagen generada por IA
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario