Busca de nuevo.

Intenté mantenerte con vida

Estoy seguro de que 

te encuentras impregnada

en esta sopa de recuerdos
tan sólo debes buscar.

He escrito tu nombre

en cada rincón

de la ciudad perdida.

Podría llevarte conmigo.

Más el fuego podría llegar

a ser letal para alguien

tan corrupto como tu.

Al haber sido arrojado

al obscuro olvido

me he vuelto libre.

Descubrí la farsa y el caos.

Pronto comprenderás 

que sólo se trata de escoger

el mejor momento posible.

Dar una brutal estocada

y escapar lo más pronto

que pueda ser posible.

Intentaré mostrarte.

Como merodear en tierras

que que convierten a la cordura

en un simple estorbo.

Pues lo único que importa

es seguir respirando libremente

mientras aquello sea posible

y el remordimiento.

Nos trasporte al infortunio.

Cascabel.

Levanta la mirada.
Grita mi nombre.

Cuando la noche
sea demasiado densa
y atemorizante.

Recuerda que yo mismo

habito en la penumbra.

No puedo negar que

tal vez reconozcas

el invierno eterno.

Más nunca te has atrevido

a apagar todas las luces.

Tomar el supuesto

camino del cobarde

y saltar al vacío.

Sé que nunca podrás

llegar a perdonarme.

Pero a estas alturas

te has convertido

en mi mayor tormento.

No me importaría

verte volver caer.

Me has dicho que

te encuentras al borde

de volver a morir.

Pues bien, eso es algo

que me encantaría presenciar.

He sido demasiado

paciente y constante.

Al fin he enloquecido.

Puñalada.

Aléjate de mi
no soporto la idea
de que presencies
como es que me desangro.

Vuelve a abandonarme

no tienes nada que perder.

Si supieras cuanto

te he echado de menos

sabrías que no miento

cuando digo que te necesito.

Mas es bien sabido que yo

ya estoy jodidamente muerto.

No necesitas hacer nada

más que dejar de ignorar

a la luna que se ha ido

para nunca más volver.

De no ser por aquella visión

nunca habría encontrado el camino.

Marca los pasos hacia

la devastación total.

No soy más que solamente

un simple observador.

No queda nada que pueda

sostenerme sobre la tierra.

Querida mia, ha llegado

el momento de al fin

descender al castigo eterno

al cual pertenecemos.

No hay nada que puedas hacer

para evitar el desastre.

Deja de correr y esconderte

que sin importar cuanto lo intentes

ellas terminarán por encontrar

tu pútrida esencia.

Sangra por mi.

Puedes asechar por siempre
desde el comienzo supe
que estabas oculta.

Justo frente a mi.

Los murmullos

no hacen más

que delatar

tus intenciones.

Puedes buscar respuestas

e incluso aquello que tanto

te quita el sueño.

Puedes intentar buscarme.

Podrás encontrarme

hecho cenizas

justo donde todo

se fue al carajo.

Nunca tuve una verdadera 

oportunidad de ascender

y abandonar el abismo.

Aun no me habré marchado.

Encontré la manera

de permanecer suspendido

de cara a la caída eterna

que veo de frente.

Intenta cruzar la fina linea

que te separa del resto

de los enfermos mentales.

Los eternos despreciables.

Vuelve a tus raíces

e intenta mirarme a los ojos

tras haber presenciado

el verdadero terror.

10:11

Hay un susurro
oculto en el silencio
donde las deidades

pierden la conciencia.

Donde termina la ilusión

y la tormenta se vuelve

mucho más cruel.

Respirar se vuelve

absolutamente doloroso

y tan sólo aparentar vida

resulta demasiado.

Te dije la verdad cuando

estuve a tus pies y es que

no soy nada sin ti.

Me dejó de importar

el futuro venidero

el sabor del cigarrillo

y la suciedad de mi barba.

No me culpes si el suicidio

lento y desgarrador me parece

un digno final.

Después de todo

solamente soy un cobarde.

Justo como siempre

lo has dicho

Mácula.

       Incluso
         tras haber

   trasgredido

    el velo del silencio
        y la apatía.

         Sigo siendo

     la misma mierda

        de siempre.

   Así que

        simplemente

 me conformaré

       con un cigarrillo

    en mis labios.

      Escucharé

   el crujir de las hojas

 que han caído.

    Terciopelo y seda

     contarán la historia

        que los dioses

   se han encargado

            de olvidar.

      Aunque su ira

  será implacable

   habré despertado.

     Las ansias recorren

mis venas y mi maldad

          se hará presente

      en cuanto te atrevas

   a cerrar los ojos.

        Un acero frío

      recorrerá tu garganta

       ozando tu piel.

    Las almas

habrán de arder

     en el eterno destierro

 a la tierra de nadie.

      Mi verdadero hogar.

Malaventura.

He intoxicado mis venas
con remedios baratos
y palabras huecas.

Llenas de dolor y gozo.

Pues no hay nada tan adictivo

que maldecir tu nombre

más allá de la realidad y el tiempo.

Desprecio cristalizado.

Un peso que ni la muerte

logrará aliviar.

Las nubes llorosas

se encargarán de ocultar

la sangre que he derramado

en tu nombre.

Intenta volver

a aquel momento.

Es una hermosa noche

para hacer vivido

el terror nocturno.

Observa bien esta vez.

No habrás olvidado

aquellas viejas promesas

que sellé con mi sangre

y devoción eterna.

Nunca podré odiarte.

Pues a pesar de todo

sigues siendo tu quien

e hace despertar

cada mañana.