No quiero importunar
dulce soledad
el estupido mediocre
quiere
soltar lágrimas de dolor.
El demente busca
antídotos prohibidos
entre espasmos de terror y angustia.
Esta ciudad de mierda
tan podrida que es hermosa
muestra su sonrisa
tan tentadora
Tanto... rojo.
En las sombras
donde lo oculto suele narrarse
embriagada y conmovida
la obscura silueta
muestra su sonrisa.
Guarida del hombre muerto
y descanso de la tormenta.
Mística del tiempo
cuando todo se detiene y digo gracias.
Es hora, las sombras esperan.
lunes, 19 de febrero de 2018
domingo, 18 de febrero de 2018
¿Cuándo?
Si pienso en el tiempo perdido
ha de aparecer su
espectral figura, apareciéndose
por el camino.
Otra cara
distinto ser
un recuerdo
punzante y adictivo.
Justo como aquella vieja cansión
que hablaba del paraíso y el no merecerlo
toco y toco...
sin respuesta.
Silencio.
El silencio de mi propio cielo
arde cuando la fe era ciega
y el alma encaraba la tempestad...
¿Cuándo me volví la tempestad?
Bendita locura.
Ha de quedar en algún remoto lugar
del inmenso universo
algún momento.
Esperando aparecer
cual rata acechadora
su trono, su hogar.
Simplement esperando
la muerte o el paso a la vida
somos una generación perdida.
Una plaga extendida
en la mediocre ciudad luminosa
tan falsa.
Oculta las sombras
las neblinas de ultratumba
su verdadero fulgor.
del inmenso universo
algún momento.
Esperando aparecer
cual rata acechadora
su trono, su hogar.
Simplement esperando
la muerte o el paso a la vida
somos una generación perdida.
Una plaga extendida
en la mediocre ciudad luminosa
tan falsa.
Oculta las sombras
las neblinas de ultratumba
su verdadero fulgor.
sábado, 17 de febrero de 2018
Herida
Una cortada más
no es que sea la gran cosa
no es algo nuevo
el viejo habito.
La autodestrucción, la dulce,dulce, autodestrucción.
Un peculiar rojo obscuro
yo saliendo de mi mismo
morbosamente maravillado.
Estoy vivo
esto es una prueba de ello... creo.
no es que sea la gran cosa
no es algo nuevo
el viejo habito.
La autodestrucción, la dulce,dulce, autodestrucción.
Un peculiar rojo obscuro
yo saliendo de mi mismo
morbosamente maravillado.
Estoy vivo
esto es una prueba de ello... creo.
Diecisiete de Febrero
Hoy creí haberte visto querida mía, Tambaleante por la calle con aquel paso de ebria que tanto recuerdo. Te había estado buscando tanto en mi memoria que terminé por confundirte con una prostituta del centro.Harto de esta búsqueda, ansioso de encontrarte. Buscaré a partir de hoy tu silueta en cada prostíbulo que se me atraviese, suave, delicada, una razón para vivir. Respirar de nuevo aquella esencia cálida, casi real.
¿Esta vez me llevarías contigo?
Justo debajo de tu negro manto
la nada
la acogedora y embriagante
nada se oculta en las sombras....
¿Esta vez me llevarías contigo?
Justo debajo de tu negro manto
la nada
la acogedora y embriagante
nada se oculta en las sombras....
viernes, 16 de febrero de 2018
Pasillo
Fría, húmeda, veloz
una bofetada del cielo
incitándome a despertar
o a dejar de estorbar.
Dormir es difícil
con el aleteo de las moscas
dando vueltas
creando eternos ecos
de desesperación y duda.
En los eternos muros
mármol. piso, techo, paredes de mármol
o hueso, no recuerdo.
Lluvia, gotas
moscas y olor a muerte
humedad
un poco de incienso.
¿La mosca es real?
¿Estaré podrido?
¿Por fin?
una bofetada del cielo
incitándome a despertar
o a dejar de estorbar.
Dormir es difícil
con el aleteo de las moscas
dando vueltas
creando eternos ecos
de desesperación y duda.
En los eternos muros
mármol. piso, techo, paredes de mármol
o hueso, no recuerdo.
Lluvia, gotas
moscas y olor a muerte
humedad
un poco de incienso.
¿La mosca es real?
¿Estaré podrido?
¿Por fin?
jueves, 15 de febrero de 2018
Momento
Invado la enredadera cobriza, acaricio cada hebra de aquella
cascada... con estas manos, extensión del alma y contorno del cuerpo, trato de
llegar cada vez más profundo en aquel mar de bronce hasta que, por un instante
el tiempo se detiene ¡Pero qué instante querida! Cuando las nebulosas se
asomaron en las ventanas que dan al alba. El tiempo, como dijo aquel loco, se
vuelve relativo.
Sostengo aquel océano en la plena eternidad de mi universo de
bolsillo.
Los veo, veo como me ven y también veo como, con cada nanosegundo
el tiempo se vuelve cada vez más y más ajeno a mi comprensión. Veo como las
nebulosas dejan expandirse cada vez más a aquel acogedor abismo oculto detrás
de lo que llamamos corneas. El mundo desaparece, todo desaparece. Exhalo.
Es ahí cuando los pétalos de rosas conocen las arenas del
desierto.
Una leve taquicardia se hace presente cuando aquellas hebras rosan
mi rostro. Un dulce aliento se hace presente para cautivar aún más los
sentidos... ahí es cuando una desgraciada idea cruza el infinito para
arrastrarme a la realidad. Sin importar cuanto suplicara por un instante más,
la realidad es una perra cruel y tenía que regresar en algún momento.
Es ahí, cuando el sueño se convierte en locura... de la buena.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)