Volviste a extender tu mano
cual estúpida salvadora.
Palabras hipócritas.
He desperdiciado
toda mi vida.
Después de todo
he sido yo quien
ha provocado todo
y me odio por eso.
por cada fibra de mi ser.
Puedo soportarlo...
Al menos
por ahora.
Pero sin importar
cuan agonizante
pueda encontrarme
no quiero tu ayuda.
Sé muy bien que la muerte
es un mejor destino para mi.
Ahora duerme.
A pesar de todo
sigo esperando.
No puedo dejar atrás
todo aquello que
en algún momento
llegó a importarme.
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