jueves, 2 de abril de 2020

Toma mi pulso.

No puedes mentirme
así que deja ya
de creer que eres
tan importante.

¿Que ha sido de ti?
¿A dónde has ido?
¿Que nos ha pasado?

Ya nada de eso importa.

Cada día me vuelvo
un poco más amargado
viejo y taciturno.

Busqué por lo alto
al igual que por los
abismos más profundos
sin encontrar respuestas.

No hay nada
que pueda hacer
o decir.

Para cambiar mi destino.

Camino rumbo
a la eterna perdición.
Es hora de dormir.

Nunca he pertenecido
a un mundo donde
el sol ilumine.
Necesito obscuridad.

No intentes cambiarme
pues nunca lograrás
que vuelva a respirar.

Es tarde para arrepentirse.

Tomaste mi cordura
e hiciste con ella
tu retorcida voluntad.

Es claro que debo
confiar en tus intenciones
aunque soy demasiado necio
como para escucharte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario