jueves, 2 de abril de 2020

Desatado.

Destellos del pasado marchito
agobian a los terrores nocturnos
e incineran mi cuerpo.

Es reconfortante saber que
te importa mi destino.

Si pudieras escuchar mi voz
intentando adentrarse en tus sueños.
Implorando por ayuda.

Ya he caído demasiadas veces
como para que siquiera me importe.

Levantar la voz intentando
llamar tu atención y de algún modo
hacer que me tengas piedad.

No tiene sentido intentar
aferrarme a la nueva vida.

Encontré mi destino perdido
en los mares de incertidumbre
y aguas muertas.

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