Oh querida mía
puedes dejar
de malgastar
tus lágrimas.
He encontrado
mi destino
al fin.
Muéstrame todas
tus nuevas heridas.
Sé que nada
ha cambiado.
No. en realidad.
No lo que importa.
Sigue clamando
tu supuesta
libertad.
Un alma rota
reconoce el vacío.
Te reto a mirarme
directo a los ojos
y convencerme
de mi error.
Sabiendo que nunca
has tenido la suficiente
voluntad.
Como para alzar
la voz en cólera.
puedes dejar
de malgastar
tus lágrimas.
He encontrado
mi destino
al fin.
Muéstrame todas
tus nuevas heridas.
Sé que nada
ha cambiado.
No. en realidad.
No lo que importa.
Sigue clamando
tu supuesta
libertad.
Un alma rota
reconoce el vacío.
Te reto a mirarme
directo a los ojos
y convencerme
de mi error.
Sabiendo que nunca
has tenido la suficiente
voluntad.
Como para alzar
la voz en cólera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario