Agonizaba en el odio
hasta que vi entonces
a la dama pálida
en todo su esplendor.
Me pregunté
si al fin sería hora.
Pero cuando cerré los ojos
sólo por un segundo
desapareció ante mi.
Tal vez nunca llegue
aquel momento.
En el cual acercarme
lo suficiente
y perderme enteramente
en el vacío absoluto.
hasta que vi entonces
a la dama pálida
en todo su esplendor.
Me pregunté
si al fin sería hora.
Pero cuando cerré los ojos
sólo por un segundo
desapareció ante mi.
Tal vez nunca llegue
aquel momento.
En el cual acercarme
lo suficiente
y perderme enteramente
en el vacío absoluto.
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