Tomaré el viejo y conocido
camino del oeste
donde los árboles se retuercen
y entre uno que otro lloriqueo
desnudan el alma.
Con el lodo entre mis dedos
y vomito embarrado en mi cuerpo
quiero acercarme
desmoronarme
fundirme
y dormir.
Perdona mis gritos
lagrimas, errores y molestias.
Olvida que alguna vez
fui un asqueroso cobarde huyendo del paraíso.
Un alborotador debería
tener derecho a dejarse caer del puente...
es divertido gritar "lobo"
me encanta ser salvado.
Sálvame...
el frío
el frío
el frío.
Te esperaré en nuestro pequeño refugio
por favor
llega antes de que salga el sol.
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