Inevitablemente, tal vez, destructivo, seguro. Esa es la naturaleza de la voz áspera de aquel que jura y perjura obtener para sí mismo inspiración de la tristeza. Noble y desdichado paria malsano. Paria… un concepto bastante complejo de entender.
Mi voz hiere.
Mi tinta, sangre derramada.
Lloriqueos y lloriqueos sin fin alguno.
“Cambia tu actitud” “Toma esta medicina, te hará feliz”. “La vida es un regalo divino”… He oído miles y miles de historias.
No sé, sinceramente, si mi falta de… empatía sea algo preocupante. Sólo escucha miles de toneladas de mierda. ¡Oh, Discúlpame padre mío, no soy ni la mitad de hombre que quise ser! ¡Oh Madre tus dulces esperanzas no son más que un refugio cruel! ¡Oh bella rosa negra, cuanto lamento jamás haber sido aquél que mereció tus besos y caricias!
… Más señoras y señores, por muy cruel que esto parezca… He de decir adiós. No sin antes cantar canciones sobre ella… ¡El más dulce néctar prohibido del mundo! ¡Mi diosa! ¡Mi reina!
¡Amigos míos! Dejen al poeta suicida cantar con voz ronca y melancólica aquellas historias llenas de magia e inmensa tranquilidad. ¡Oh, hermana mía! ¡Oh, hermana mía! ¡Oh, herman…
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