en triste debilidad y ausencia
de verdadera inconformidad.
Nada hay de trasgresor
en la simple perversión
de los sentidos y deseos.
Sólo se trata de consumir.
No somos más que gusanos
revolcándose en la mierda
que es el capital variable.
La vida se hace
cada vez más difícil
y el limonero sigue
sin querer germinar.
La respuesta se encuentra
en la próxima oportunidad.
en la próxima vida
y la próxima realidad.
Todo lo que sé es que
al final nos merecemos.
Maldice el momento.
Reniega del concepto.
La verdad es que
nunca dejaré morir
mi última alegría.
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