Hola querida; Es muy bueno verte de nuevo y darme cuenta de que mi vida te importó un reverendo carajo.
Me hubiera destrozado lo contrario.
Ultimamente me he atormentado con la imagen de tus ojos dejando caer un rio de sangre al saber todo lo que he hecho. Debería agradecerte por olvidarte de mi y seguir con tu vida.
Por desgracia no todos tenemos esa suerte , mis pecados pesan lo suficientemente cómo para no poder verte a los ojos pero si me preguntas si al fin soy el poeta que siempre has deseado puedo contestarte que afortunadamente puedo cumplir con eso pero a un precio demaiado grande.
¡Oh Adriana! Que mis ebrias palabras signifiquen cuánto te extraño.
No podría contarte semejante mentira hacer cómo si nada de estos últimos años me hubiera afectado lo suficiente cómo para dejar una marca indeleble. Sigo preguntándome si mi cosecha y mi licor podrían hacerte volver, aunque sea en forma de nostalgia.
No existe memoria más cálida que aquellas noches en las que dormí sobre tus senos.
Núnca me sentí más vivo.
Sin importarme cuándo me doliera aquella ruptura sigo esperando a que esto termine y de algúna manera volver a encontrarme entre tus piernas. Estoy bastante seguro de que cuándo nuestra historia termine podrémos hacer que estos años pasen desapercibidos.
Simplemente t adoro lo suficiente cómo para ignirar el gran recorrido que hemos trazado durante estos alos y de alguna manera hacer que lo que hemos dejado en el pasado vuelva a la vida.
Y es que ni Alejandra, ni mucho menos Aminta (Sin mencionar la cantidad de prostitutas que he visitado) me hicieron llegar a aquel punto en el que la realidad se desvanece para dejar atrás sólo un par de esencias disolviendose en el tiempo.
Me dijiste que no estabas segura pero désde el primer minuto en el que te conocí supe que por siempre necesitaría que me mantuvieras en la tierra.
Debo pagar ahora las consecuencias de haberte tenido.
Imagen generada por I.A.
