Camino solitario
una vez más mientras
la lluvia cae inclemente
sobre mis ojos.
Escucho a los relámpagos
caer en medio de la ciudad.
Tocaste mi alma
como nadie nunca
podrá hacerlo.
Cuando el afecto
al fin se ha marchitado
y ya no queda nada
que pueda ofrecer.
Quisiera poder sentir
algo distinto al odio.
como es que llegué
a sentir tan poco.
Dentro de mi cabeza
persiste la imagen
del día en que te marchaste
para nunca volver.
Todo es mi culpa
y ahora pago por ello.
No existe compasión
cuando tus pecados han
cobrado victimas.
Tomé una pésima
decisión y ahora no puedo
cargar con las consecuencias
pues duele demasiado.
Has heridas son profundas
y nunca lograrán cerrarse.
Los cielos comparten
mi dolor y miseria
con cada gota que cae.
Una y otra vez he intentado
hacer volver los recuerdos
que me dieron felicidad
en algún momento.
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