¿Entonces?

La sequia ha sido cruel.

En medio del desierto

no hay nadie a quien

le importe quien eres.

Interzona suele escupir

en rostros esperanzados.

Deja tus anhelos

en el más profundo

y silencioso abismo.

¿Puedo cortar tus venas?

Una canción de cuna

apagará tus gritos

al igual que tu corazón.

¿Acaso no ves que estoy

agonizando lentamente?

Mi tiempo en este mundo

se agota velozmente

sin que pueda hacer nada.

No soy más que un espectador.

La vida suele ser cruel

al igual que interesante

e incluso indolora.

Corrosivo.

Todo el tiempo
que he perdido vagando
entre sombras.

Lagunas mentales

recuerdos reprimidos

tormentos olvidados

y lluvia inclemente.

Toma el sendero

que lleva a la más

absoluta desesperación.

Ansias asesinas

gritos inconscientes

sangre corrosiva

y pólvora ardiente.

Nunca había visto

sombra tan corrupa

como la que me persigue.

Vapores corrosivos

pantanos asfixiantes

impulsos suicidas

afecto perdido.

Toma mis lágrimas

y viértelas en tu vientre

cual escancia de tristeza.

Cielos ensangrentados

desdicho futuro

pesadillas frecuentes

corazón marchito.

Como una herida

volveré para hacerte

sentir el dolor.

Un cuerpo inerte.

Entre eones y centurias
vagaba la ninfa acuosa.

Las risas brotaron

los estanques reverdecen

y la vida...

La vida es desoladora.

Desde aquel negro día

no encuentro motivo alguno

para despertar.

La luz del sol ha muerto

o al menos eso aparenta.

El viento retumba

en los cielos de tormenta

justo cual titan iracundo.

Desearía poder sentir

aquel jubilo de nuevo.

No me queda más que

ceniza y carbón ardiente

como recuerdo.

Sólo el dolor es real.

Como un tumor en la cabeza

y desprecio en el corazón

te daré tu merecido.

No te atrevas

a cerrar los ojos.

Sonrisa perdida.

Necesito un milagro
que me haga sentir la luz
sin un cáncer maligno.

Por desgracia he caído.

tan bajo que el sol

me resulta irreconocible.

Nunca he conocido

mujer más dulce

como solías serlo.

La lluvia cae inclemente

sobre los resentimientos

que he guardado por años.

Creo qué por fin lograré

quebrantarme por completo

para poder ser inmune.

Apartado de la realidad

sólo el dolor se esconde

bajo las tierras sombrías.

Aquellas que me arroparon

con miseria y repudia

contra mi propia vida.

Nunca podré perdonarme

por ser la toxina

que infectó mi mundo.

Tal vez si vuelo

lo suficientemente alto

pueda escapar de esta.

Mis trucos no me salvarán

de aquello que susurra

detrás de mis oídos.

Funesto.

Puedes tomar estas 

gélidas manos de cada ver.

Arrancar mi corazón

y mis entrañas.

El bosque ha sido

mi salvación por años.

Es hora de quemar mi hogar.

Intenta iluminarme

najo tu estúpido credo

e instituciones corruptas.

No creo en tus palabras

pero tu vos es agradable.

Sólo espera un momento.

¿Cómo podría haber llegado tan lejos
de son ser por el desprecio
que aún guardo?

He perdido el sentido

del tiempo y el espacio.

No puedes lastimarme.

Ahora me encuentro

demasiado apartado del plano

en que solía habitar

cuando respiraba.

Intenta apuñalar el viento

cuantas veces quieras.

Por fin me he marchado.

Decreciente.

He dicho tantas veces
cuanto es que te necesito
más nunca la verdadera razón

para no volver atrás.

¿Acaso necesito alguna?

No me importa cuantas

noches en vela

deban trascurrir

para poder reprimirlo.

No necesito un pasado

ni tampoco un futuro.

La locura se ha apoderado

por completo de mi ser

y ahora ya no queda nada

a lo que me pueda aferrar.

Noventa y siete millas

no significan nada para mi.

Ahora sólo queda

un simple chispazo

de terrible cordura

ladrando por las noches.

El desprecio alimenta.

Las sombras hambrientas

ya se han llevado

la poca humanidad

que una vez tuve.

Manos frías.

Disculpa si acaso

mis palabras duelen

cada vez que te declaro

mi odio y desprecio.

No necesito un dios

tampoco un orden.

Toma tus sinsentidos

y eternos absurdos

que al fin me he vuelto

completamente inmune.

Necesito un arma
no una terapia.

Quemaré tus libros

al igual que tu carne

Al final del día

ya no serás necesaria.

Deja atrás toda 

esta palabrería.

He sobrevivido

todo este tiempo

sólo por un propósito

más allá de lo finito.

Arderás al igual que 

mi mente enferma.

Cuando al fin

termine contigo

serás sólo ceniza

y malos recurdos.